Un zapato que perteneció a la soberana más conocida de toda la historia de la monarquía francesa, María Antonieta, fue puesto a la venta por la «Casa de Subastas Osenat» en Versalles. Las ofertas partieron de los 10 mil euros.
La subasta del zapato de Maria Antonieta
El zapato de 22,5 centímetros , con un tacón de casi 5, se encuentra en excelente estado, salvo por el interior hecho de seda. Es muy probable, debido a su estado (y a pesar del paso del tiempo) que la reina usara el zapato en repetidas ocasiones.
El material con el que se creó el zapato, es la piel de cabra (cabrito) y la seda, demostrando el gran interés de la joven María Antonieta por la calidad de todo aquello que le podía hacer destacar. En la suela lleva el nombre de la Reina.
La historia de la joven Maria Antonieta
La hija menor de la soberana María Teresa I de Austria, llegó a Francia abandonando la mayoría de las enseñanzas recibidas en la corte austriaca, convirtiéndose en una verdadera defensora de la moda dentro de la exuberante corte de Versalles.
Desde su matrimonio con Luis XVI en 1770 y la asunción del cargo de Delfina de Francia, María Antonieta comenzó a ser víctima del odio por parte de la corte francesa, hasta el punto de que, a sus espaldas, la llamaban la «austriaca».
Para escapar de un odio tan visceral solo por sus orígenes nativos y no asumir las grandes responsabilidades que enfrentaba, la futura soberana comenzó a refugiarse en lo que en ese momento se consideraba «cosas frívolas «, como los bailes de máscaras, la decoración de los espacios de palacio y la moda.
Además, algunos historiadores de la moda creen que fue la primera en crear la famosa «chemise a la reine»alrededor de la década de 1880. Se trataba de una túnica sencilla que, a diferencia de los brillantes vestidos femeninos de la corte francesa, era muy fina y estaba decorada con un sencillo cinturón alrededor de las caderas.
Aunque se convirtió en una prenda de moda en la Francia e Inglaterra posrevolucionarias, en la segunda mitad del siglo XVIII este vestido causó un verdadero escándalo en Versalles, tanto es así que un cuadro que representa al soberano con este vestido («La reine en gaulle «de Elisabeth Vigée-Lebrun) fue reemplazado por otro en el que vestía una prenda más típica de la tradición francesa
Sin embargo, cuando se convirtió en reina consorte de una Francia en el colapso de una crisis económica, María Antonieta no podía comprender que sus placeres y su amor por las telas finas, las joyas, los peinados extravagantes y la creación de ropa, fueran cosas que tuvieran que ser pagadas. Y aunque su relación con su esposa no fue de las más románticas, Luis XVI trató de satisfacerla en todos sus deseos, a pesar de que esto implicó sacar dinero del Tesoro del Estado .
En el momento del asesinato de los dos soberanos, durante la Revolución Francesa, se rescató parte de la ropa y los zapatos de María Antonieta, como en el caso del zapato que ahora se subasta 227 años después de su muerte.
Fue Marie-Emilie Leschevin , amiga de la doncella de la reina, quien logró recuperar la zapatilla en cuestión y, desde ese momento, la convirtió en una reliquia , pasando de generación en generación.
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