No cesan los esfuerzos por desacreditar los resultados de la elección presidencial.
Así lo afirma el secretario de Estado de Georgia, el republicano Brad Raffensperger, quien se está yendo contra las altas esferas de su propio partido.
“Cuando la gente está mintiendo descaradamente, hay que decirlo”, aseguró.
Sus declaraciones al diario The Washington Post el lunes fueron graves.
Dijo que lo están presionando republicanos, como el senador Lindsay Graham, para que cuestione la validez de votos en ausencia realizados de manera legal en un esfuerzo por dar revés a la derrota del presidente Donald Trump en ese estado.
Indicó, además, que él y su familia han recibido amenazas.
Graham reaccionó este martes diciendo que la versión de Raffensperger era ridícula y aseguró que se trató de una conversación amena sobre el proceso electoral en Georgia, estado al que el senador no representa.
Según Raffensperger, Graham le dio a entender que no se deberían contar los votos en distritos donde supuestamente ha habido errores con las firmas de votantes en los sobres.
“Hay que tener evidencia o de fraude o de algún problema con las papeletas, los sobres o algo que le faltó a los votantes que no incluyeron con sus votos, y eso no lo hemos visto”, opinó Jonathan Díaz, experto en la ley electoral.
Raffensperger ha desmentido rotundamente las alegaciones de fraude en su estado que ha hecho el presidente sin dar evidencia.
Trump continúa librando batallas legales en estados en los que se proyectan victorias decisivas para Joe Biden.
Aunque pudiera haber una pequeña diferencia tras el recuento en Georgia, no se espera que cambien los resultados de la elección en ese estado.