El atípico destino de la Segunda División B espera en el horizonte al Sanse. El vuelo hacia una temporada sumamente incierta tiene como punto de partida el primer entrenamiento, que tiene lugar hoy en Zubieta. La toma de contacto será el inicio del segundo asalto de Xabi Alonso. Un reto de altura para el exjugador por la complejidad del contexto general, marcado por una pandemia que no da tregua y que pone en solfa el devenir de la temporada 2020/2021 en el fútbol semiprofesional.
Si el coronavirus lo permite, la idea de la Federación
Española es crear una versión inédita de la Segunda
División
B. El Sanse será uno de los 102 equipos que a priori formarán la división de bronce. Si se cumple esta idea, habrá grupos divididos siguiendo un criterio geográfico. El cuadro de Xabi
Alonso podría entrar a competir en uno junto con otros ocho equipos vascos.
La Federación Española baraja como prioridad que la Segunda B arranque en la primera quincena de octubre. O el fin de semana del 3 y 4 o el siguiente (10-11). Como el Sanse inaugura hoy su pretemporada en Zubieta, dispondrá de un amplio margen de dos meses para ponerse a punto de cara a un curso que de momento no ofrece todas las garantías desde el punto de vista del itinerario. El filial, de momento, decide calzarse las botas y estar preparado para lo que pueda pasar.
La Real anunció el pasado 1 de julio 10 renovaciones en su segundo equipo. Los canteranos Urko
González
de
Zárate (hasta 2014), Aritz
Aranbarri, Ander
Martín, Jon
Ander
Olasagasti (2023), Aritz
Aldasoro, Jeremy
Blasco (2022), Aitor
Aranzabe y Xeber
Alkain (2021) vieron reforzada la confianza del club en su evolución y seguirán vinculados al filial. También ampliaron su vínculo Iñaki
Recio y Ander
Zoilo, quienes empezarán la pretemporada con el Sanse. El camino contrario lo tomaron aquellos a los que el club dio la baja: Ekaitz
Jiménez y Ander
El
Haddadi. El portero Unai
Agirre fue traspasado al UCAM Murcia.
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