El Espanyol sigue mostrando su peor versión en el RCDE Stadium, unos números nefastos (0 puntos de 18 en juego, o lo que es lo mismo, seis partidos, seis derrotas) que lo están condenando al descenso.
Con el doloroso KO de este sábado ante los ‘che’, el Espanyol ya firma el segundo peor arranque como local en toda la historia de LaLiga, que se dice pronto. Escuece y mucho en el espanyolismo.
Con seis derrotas en seis partidos, a día de hoy, únicamente el Sporting de Gijón, con siete derrotas en la campaña 1997-98, supera a los pericos. Ni saben ganar ni marcar en casa, un lastre que está machacando al Espanyol pese a la leve mejoría que ha supuesto la llegada de Machín al banquillo.
No hay que olvidar que el Espanyol es el único equipo de la Liga que todavía no ha ganado ni un sólo partido como local en lo que llevamos de campeonato. Incluso el Leganés, el colista, venció un encuentro en su estadio.
Sergi Darder, uno de los pericos destacados en la primera parte, ha reconocido tras el partido que “teníamos muchas esperanzas en el partido de hoy, aún sabiendo que sería complicado, pero había una ilusión bestial por ganar el primer encuentro en casa. Creo que se ha visto una primera parte muy buena, fuimos ambiciosos y presionamos arriba”.
Pero el mallorquín ha matizado que “es cierto que en la segunda parte el penalti nos condicionó un poco y son cosas que tenemos que mejorar pues creo que nos hemos encerrado demasiado rápido. La ansiedad por lograr el primer triunfo nos ha pesado y somos conscientes de la línea a seguir, de las cosas que estamos haciendo bien y las que hacemos mal. La Liga está tan ajustada e igualada que cualquier pequeño detalle es muy importante y hay que ajustarlos todos”, ha avisado.
Si el Leganés vence este domingo al Eibar (18.30 horas), el Espanyol podría convertirse en el farolillo rojo de LaLiga pues ambos empatarían con 8 puntos en la cola.
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