Puede resultar chocante que después de sólo tres jornadas estemos hablando ya de días decisivos para el Eibar. Sin embargo, a nadie se le escapa que los dos duelos directos que tiene esta semana ante Elche y Valladolid, unido al cierre del mercado, convierten las próximas horas en decisivas para los armeros, al menos a corto plazo.
Las derrotas ante el Villareal y el Athletic han vuelto a recordar al Eibar tiempos no tan lejanos. El equipo no termina de mostrar las señas de identidad que tanto gustan a José
Luis
Mendilibar y los puntos se escurren entre los dedos configurando un escenario preocupante que puede verse agravado o aliviado con dos partidos de cierta relevancia antes del parón liguero.
Mañana visitará Ipurua un Elche que ante la Real ofreció una pésima imagen. Los ilicitanos poco tienen que ver con el equipo al que Pacheta llevó a la Primera División hace unas semanas. Tras ese éxito, la directiva y el técnico decidieron separar sus caminos y en su lugar llegó el argentino Jorge
Almirón, un entrenador sin los papeles necesarios para sentarse en el banquillo. El equipo además está a medio hacer, no en vano recibió a la Real con sólo 17 fichas profesionales y, tras cerrar ayer con el Olympique de Lyon la cesión del lateral izquierdo Youssouf
Koné, que no podrá jugar en Ipurua, le faltan, según apuntan desde la ciudad alicantina, cinco fichajes como mínimo. Y por si fuera poco, el Elche llega sin ritmo de competición ya que disputó su primer partido el sábado al empezar más tarde el campeonato debido a la disputa de los playoff de ascenso a Primera. Cualquier cosa que no sea una victoria del Eibar complicaría mucho las cosas.
Reencuentro con Orellana
Luego, el sábado, tocará visitar al Valladolid de Fabián Orellana, equipo que, como el Eibar, aún no conoce la victoria y que debería estar peleando por la permanencia junto a los armeros.
Tras este partido, llegará el primer parón liguero al que será importante llegar con alguna victoria en el casillero y en una posición lo más desahogada posible para poder trabajar durante esos días con tranquilidad, ya que será una semana importante para que los nuevos fichajes se vayan acoplando al grupo.
Porque es de esperar que en los días que restan de aquí al lunes 5 de octubre, día en el que se cierra el mercado, el Eibar se mueva y concrete al menos dos llegadas y cierre también algunas salidas. Mendilibar ya dejó claro que necesitaba refuerzos y estos primeros partidos no han hecho sino confirmar esas necesidades que deben quedar cubiertas antes del lunes, de lo contrario habría que esperar a la apertura del mercado invernal.
De ahí que en estos seis días que van desde el miércoles hasta el lunes el Eibar deba hacer los deberes si no quiere ver cómo a las primeras de cambio se le complica la temporada.
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