Aunque el gobierno estatal ha insistido en no relacionarlos, la mayoría de los hechos tendría una línea directa.
Por Javier Bravo
Guanajuato. El asesinato del subdirector de la policía de Pénjamo, Jorge Cisneros, cerró una semana en la que los ataques de parte del crimen organizado se dirigieron a instalaciones y elementos de seguridad, de los tres niveles de gobierno. Aunque el gobierno estatal ha insistido en no relacionarlos, la mayoría de los hechos tendría una línea directa.
Desde el atentado contra el delegado del Centro Nacional de Inteligencia, en el que falleció su compañero, pasando por el ataque a las instalaciones de la Fiscalía General del Estado en Celaya en el que falleció un agente ministerial, hasta el asesinato de cinco custodios del Centro de Readaptación Social de Valle de Santiago, se registró la muerte de siete agentes.
En el octavo caso, quien era el segundo al mando de la policía de Pénjamo, casi ocho horas después de haber sido plagiado, fue encontrado dentro de un vehículo que abandonaron en una comunidad rural del municipio de Huanímaro.
En un comunicado, el ayuntamiento de Pénjamo detalló que después de conocerse que el mando policial fue secuestrado, elementos de la Policía Municipal, Fuerzas de Seguridad Pública del Estado (FSPE) y Guardia Nacional implementaron un operativo de búsqueda y rescate.
Añadió que cercados por el despliegue operativo, los secuestradores privaron de la vida a Jorge Cisneros en una comunidad del municipio de Huanímaro. Su cadáver fue encontrado en el interior de un vehículo, en el que aparentemente lo habrían trasladado luego de su plagio.
El 18 de septiembre en Salamanca, el delegado del Centro Nacional de Inteligencia, Juan José Olvera, fue lesionado por arma de fuego en un ataque armado en el que falleció su acompañante, cuando ambos circulaban por la carretera Salamanca – Celaya a la altura de la comunidad de Valtierrilla.
Aunque la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC) informó que se trató de un intento de asalto, el reporte original hizo referencia a un ataque directo, de acuerdo al reporte del primer respondiente en el suceso, el delegado indicó que unos vehículos con torreta les cerraron el paso y tras pedir que se identificaran los agredieron con armas de fuego.
Un día después otro acontecimiento de alto impacto ocurrió en la carretera que corre de Salamanca a la comunidad de Labor de Valtierra; ahí cinco guardias penitenciaros fueron asesinados por un comando armado.
Tanto el chofer como el copiloto de la camioneta habrían sido asesinados dentro de ésta, en la parte trasera uno de los custodios y dos más habrían logrado correr algunos metros, pero posteriormente fueron alcanzados por las balas de rifle de asalto pero permanecieron vivos hasta su traslado al hospital donde fallecieron.
El viernes, agentes de la Agencia de Investigación Criminal destacados en el edificio de la Fiscalía General de Justicia del Estado de Guanajuato ubicadas en la calle Heliotropo de la colonia Las Flores en Celaya, reportaron un ataque armado y compañeros caídos.
Según los primeros datos, el comando compuesto por no menos de seis hombres, irrumpió en las instalaciones de la Fiscalía y abrió fuego contra los presentes. Tres agentes que se encontraban en la parte de afuera, fallecieron. Al huir, los atacantes dispararon contra dos personas que se encontraban a las afueras del edificio y que estaban desarmados.
Con estos últimos hechos, Guanajuato alcanza el primer lugar nacional en asesinatos de policías con 36 casos en lo que va del 2019, de acuerdo al recuento de diferentes medios de comunicación, sumado al de la organización Causa en Común. Una cifra solo comparable con 64 asesinatos que se registraron en la entidad durante 2018.