El Senado votará este jueves sobre una resolución para anular la emergencia nacional que el presidente Donald Trump declaró a lo largo de la frontera con México para conseguir fondos que le permitan construir el muro.
Una misión de rescate de última hora por parte de los senadores republicanos para evitar una derrota incómoda a Trump acerca de su declaración de emergencia parecía colapsar el miércoles.
El revés aumentó las probabilidades de que Trump se vea obligado a emitir el que sería el primer veto de su presidencia por las deserciones de su propio partido, en una lucha que está directamente relacionada a su promesa de campaña de construir barricadas a lo largo de la frontera sur del país.
También dejó a los senadores republicanos ante una difícil decisión: desafiar a un presidente que goza de una lealtad apasionada por parte del electorado conservador, o aceptar lo que muchos legisladores de ambos partidos consideran una expansión dudosa y peligrosa de la autoridad presidencial.
Luego de un almuerzo a puerta cerrada, los legisladores del Partido Republicano pronosticaron que el Senado aprobará una resolución el jueves que anulará la emergencia que Trump ha declarado a lo largo de la frontera. La Cámara de Representantes, con mayoría demócrata, aprobó la iniciativa el mes pasado, lo que significa que la aprobación en el Senado enviaría la medida a Trump.
“Se conocía como apaga las luces, la fiesta terminó”, declaró el senador John Kennedy, recordando un dicho de los comentaristas del juego de fútbol americano del lunes por la noche cuando un partido estaba resuelto. “Bueno, eso es apropiado en este momento”.
Los republicanos albergaban esperanzas de que Trump respaldara una iniciativa por separado que reduciría los poderes del Ejecutivo para declarar futuras emergencias. Si lo hacía, pensaban, sería más fácil para los senadores republicanos reacios apoyar la emergencia que Trump ha declarado para destinar $3,600 millones adicionales a lo que el Congreso ha aprobado para la construcción de un muro fronterizo.
Pero durante el almuerzo del Partido Republicano, Trump llamó al senador Mike Lee, el principal patrocinador del proyecto de ley que limita las futuras declaraciones de emergencia, y le comentó que se oponía a la propuesta. La llamada fue descrita por dos funcionarios que no estaban autorizados para hablar públicamente del tema y lo hicieron bajo condición de anonimato.
“Se han realizado numerosos esfuerzos para dialogar con el vicepresidente y el presidente, y el presidente no está convencido de que debería apoyarlo ahora mismo”, comentó el senador John Cornyn, quien asesora a los dirigentes del Partido Republicano. “No sé de ningún presidente que le guste renunciar al poder”.
Lee dijo posteriormente en un comunicado que apoyará la resolución que cancela la emergencia en la frontera debido a que su propia iniciativa ahora carece de un “camino inmediato para avanzar”. Eso lo convertiría en el quinto republicano en oponerse a la declaración de una emergencia en la frontera, más que suficiente para enviar la resolución a la Casa Blanca.
Dado que los republicanos controlan el Senado por 53-47, se necesitarán únicamente cuatro deserciones del partido del mandatario para aprobar la propuesta.
Entre los que dijeron que se opondrán a la emergencia fronteriza están los senadores: Thom Tillis, de Carolina del Norte; Susan Collins, de Maine; Lisa Murkowski, de Alaska; y Rand Paul, de Kentucky. Tillis y Collins enfrentan reelecciones potencialmente reñidas en 2020.
Sin embargo, Tillis dijo el miércoles que su voto era “todavía un trabajo en progreso”, mientras continuaban las pláticas con la Casa Blanca.
Hasta 15 republicanos podrían votar para bloquear la emergencia de Trump, dijo un republicano que ofreció el estimado bajo condición de anonimato.
Cualquier esperanza republicana de un giro inesperado recaía en gran medida en un fenómeno familiar para el gobierno de Trump: un inesperado cambio de opinión, tal como lo ha hecho en otros enfrentamientos en el Congreso sobre salud e inmigración.
Trump comentó a los reporteros que ha aconsejado a los senadores republicanos a “votar de la forma que quieran” en la resolución que bloquea su declaración de emergencia, pero añadió una advertencia.
“Cualquiera que vaya contra la seguridad fronteriza, el narcotráfico y el tráfico de humanos, eso es un mal voto”, comentó. Enmarcar la votación del jueves de esa forma parecía ser un mensaje dirigido a los senadores republicanos indecisos que enfrentan contiendas de reelección el próximo año.