WASHINGTON — Los senadores de Estados Unidos regresaron al Capitolio para una rara sesión de sábado, como parte de sus esfuerzos para conseguir avances en un importante plan de infraestructura de más de $1 billón.
Un grupo bipartidista de senadores consiguió la víspera superar otra barrera y se aprestaba a ver si el respaldo se mantiene en los próximos días de debate y gestiones para enmendar el plan.
El líder de la mayoría en el Senado, el demócrata Chuck Schumer, dijo que la Cámara alta debería procesar la legislación rápidamente dado el respaldo bipartidista, pero al llegar la noche del viernes, el texto completo de la que va a ser una enorme propuesta de ley no estaba completado para el cierre de la sesión.
“Pudiéramos necesitar el fin de semana y pudiéramos votar sobre varias enmiendas, pero con la cooperación de nuestros colegas republicanos, creo que podemos finalizar una propuesta de ley de infraestructura en cuestión de días”, dijo Schumer.
Pero el senador republicano John Cornyn pronosticó que “va a ser una batalla”.
El esfuerzo tuvo un arranque caótico el viernes. Poco después de que el Senado comenzara la votación de procedimiento, tuvo que frenar en seco. Cornyn dijo que la razón fue que parte del texto no se correspondía con el acuerdo entre los negociadores. El raro trabajo bipartidista está poniendo a prueba la capacidad de los senadores de confiar entre sí.
Randy Serrano tiene la información.
Poco después, la votación se reanudó y el esfuerzo para proceder a la consideración de la propuesta fue aprobado por una votación de 66-28.
Esta semana, 17 senadores republicanos se sumaron a todos los demócratas en la votación a favor de comenzar el debate, lanzando el que será un proceso de días para sopesar la iniciativa. Ese apoyo se mantuvo mayormente el viernes, con el líder de la minoría republicana Mitch McConnell votando de nuevo que sí para impulsar el proceso.
Sin embargo, el número de senadores republicanos dispuestos a apoyar una pieza clave de la agenda del presidente Joe Biden se reduce o aumenta en los próximos días determinará si el plan cruza la meta.
Cornyn dijo esperar que Schumer permita que todos los senadores tengan una oportunidad de dar forma al plan y que haya enmiendas de miembros de los dos partidos.
“Me ha decepcionado que el senador Schumer haya considerado apropiado tratar de forzarnos a votar sobre una propuesta de ley que no existe en su totalidad, pero espero que podamos ahora apretar un poco los frenos y tomarnos el tiempo para evaluar los beneficios y los costos de esta legislación”, dijo Cornyn.
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