Una madre de Florida, que se declaró culpable de homicidio involuntario con agravantes de su bebé recién nacida en 2018, fue sentenciada a 14 años a una cárcel estatal.
Arya Singh, de 30 años, se declaró culpable de un cargo menos severo del que le habían impuesto, por lo que fue sentenciada de homicidio involuntario con agravantes y abuso de un cuerpo humano sin vida.
Fue arrestada en diciembre y desde entonces ha estado en la cárcel del condado Palm Beach.
Singh admitió que el 30 de mayo de 2018 arrojó a su bebé recién nacida en la ensenada de Boynton Beach, donde las autoridades encontraron el cuerpo de la bebé el 1 de junio y la llamaron “Baby June”.
Por casi cuatro años, las autoridades investigaron este caso hasta que gracias a un programa piloto de genealogía genética pudieron dar con un familiar del padre de la bebé.
Lee Marie Tormos, examinadora médica asociada del condado Palm Beach, explicó: “se le hace una prueba al papá y se confirma que él es el papá de la bebé y él no tenía conocimiento de la existencia de esta bebé y él entonces nos da el nombre de la potencial madre”.
Las muestras de ADN de la potencial madre confirmaron que ella era la progenitora.
Según los investigadores, Singh dio a luz en el baño de un hotel y posteriormente lanzó a la bebé al agua en la ensenada de Boynton Beach. La causa de muerte de la recién nacida fue asfixia.
Los 231 días que la sospechosa estuvo en la cárcel serán descontados de la condena de 14 años y una vez que salga de prisión estará en probatoria por 10 años.
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