UVALDE, Texas — Xavier López tenía una sonrisa que iluminaba la habitación.
“Era divertido, nunca serio y su sonrisa”, dijo Felicha Martínez al Washington Post. “Esa sonrisa que nunca olvidaré. Siempre alegraría a cualquiera”.
Xavier, de 10 años, estaba entre los 19 niños y dos maestras asesinados el 24 de mayo cuando un hombre armado irrumpió en la Escuela Primaria Robb en Uvalde, Texas. Xavier fue recordado este martes en un funeral. Continuarán más velatorios, funerales y entierros durante gran parte del mes.
La prima de Xavier, Liza Garza, recordó su entusiasmo por la vida.
“Él era simplemente un niño cariñoso, simplemente disfrutando de la vida, sin saber que esta tragedia iba a suceder”, dijo Garza. “Era muy carismático, le encantaba bailar con sus hermanos, su mamá. Esto nos ha afectado a todos”.
A Xavier le encantaba jugar en su equipo de béisbol, los Blue Jays. Estaba ansioso por el verano para poder ir a nadar. Horas antes del tiroteo, su madre tomó una foto de Xavier sosteniendo su certificado del cuadro de honor. Ella le dijo al Post que no imaginaba que sería el último momento que compartiría con él.
El niño fue despedido con música tejana gracias al Grupo Siggno, del cual él era fanático, según su familia.
Tras enterrar a su hijo, el padre asegura que las autoridades le dieron esperanzas falsas antes de confirmar la muerte del niño. Para ver más de Telemundo, visita https://www.nbc.com/networks/telemundo
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