La actividad y los núcleos de población de la urbe determinan el criterio de esencialidad, pero tras la pandemia, será necesario establecer cadenas y parámetros de prioridades dijo el analista.
Cuando se establezca que el levantamiento de la cuarentena será escalonado, a las ciudades más grandes del país les será más difícil regresar a la normalidad, porque tendrán conflictos para determinar cuáles actividades son menos importantes que otras, señaló el exprocurador fiscal Gabriel Reyes Orona.
Durante la Mesa de Análisis de Aristegui en Vivo, Reyes Orona también criticó uno de los fenómenos que han comenzado a visualizarse en el país y que tiene que con las decisiones diferenciadas hechas por algunos alcaldes y gobernadores en función de la capacidad que tienen para regular y normar la actividad en sus espacios.
“Es importante señalar que la salud es un tema general, no es federal, no es estatal, no es municipal. El ámbito específico de la salud es general, por lo tanto, estas decisiones que algunos han estado tomando, deben insertarse en la política general”, manifestó.
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Para el exprocurador fiscal, la pandemia del coronavirus ha hecho evidente un efecto completamente diferenciado entre las grandes ciudades y los poblados más alejados.
Sostuvo que la aglomeración, la convivencia intensa y los centros o núcleos de población son los que actualmente determinan el criterio de esencialidad de las primeras y, por ello, pronosticó que esto podría convertirse en demandas o exigencias de mayor presencia en la actividad social y económica del territorio nacional.
“La etapa 3 lo que nos hará ver es que las ciudades son las que más difícilmente van a poder regresar a la actividad normal. El campo y las poblaciones alejadas de las ciudades han mostrado una mayor resistencia al contagio”, expuso.
“Entonces, nos guste o no, vamos a tener que establecer cadenas y parámetros de prioridades que no necesariamente van a gustar a todos y, sin duda alguna, va a haber pugna entre gobernadores y munícipes que están tomando decisiones unilateralmente, no acompasadas con la generalidad”, agregó.
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El analista político-electoral Alfredo Figueroa enfocó su análisis en el Método de Vigilancia Centinela, el cual fue presentado la semana pasada por el subsecretario de Salud, Hugo López-Gatell.
Refirió que este esquema muestral, que se ha privilegiado sobre las grandes cantidades de pruebas que se han hecho en otros países, cumplirá una función muy importante en México, pues al documentar casos en 375 unidades del país, puede llegar a la conclusión de cuántos probables contagiados por Covid-19 hay en la República Mexicana.
“A mí me parece que este dato es muy importante porque el dato de confirmados que se nos da cada tarde, es un dato genérico, pero no la cantidad de personas que en realidad se contagiaron porque, como bien supone López-Gatell, el método puede evaluar y estimar quiénes son enfermos confirmados, pero también quiénes no llegaron, quiénes son parte de una muestra muy amplia que debería decirnos la cantidad de personas que tenemos contagiadas en el país”, expresó.
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Gracias a esto, comentó, se pueden trazar rutas desde el punto de vista municipal, estatal, para justamente poder atender con mayor profundidad o celeridad este conjunto de temas.