Sergi Llull, base del Real Madrid, ha demostrado a lo largo de su carrera que no le tiembla el pulso en los momentos ‘calientes’ de los partidos, sea cual sea su trascendencia. Su lista de canastas ganadoras es absolutamente impresionante, rematada por la que logró en la final de la Euroliga disputada frente al Olympiacos este pasado domingo a tres segundos del final y que le ha dado el título al conjunto ‘blanco’. Lo más fascinante de este tiro es que fue logrado por un jugador que no había anotado ningún punto en todo el partido. Ese jugador, sin embargo, es, como definió su compañero Edy Tavares, “el mejor jugador del mundo en el último segundo”.
La relación de canastas ganadoras de Llull se puede iniciar con la que le metió al Fuenlabrada en la fase regular de la ACB el 16 de enero de 20111. La logró a 1,4 segundos del final y el Real Madrid venció por 76-75. Una que tuvo bastante repercusión fue la que consiguió en la final de la Copa ACB de 2014 disputada en Málaga frente al Barça. Fue un tiro desde seis metros a una décima de segundo del final tras un pase de Sergio Rodríguez y el Madrid se impuso por 76-75. Hasta la de este domingo era posiblemente la canasta de Llull que tuvo más importancia o repercusión mediática. Hubo otra que también fue bastante sonada, la que le metió al Valencia Basket el 28 de febrero de 2016 con un triple a la desesperada desde 21 metros sobre la bocina que le dio el triunfo a su equipo por 94-95.
Sin embargo, hay unas cuantas más. El 24 de octubre de 2014 el Madrid venció en la cancha del Unics Kazan (75-76) en partico correspondiente a la Euroliga con una canasta desde seis metros. Al Valencia Basket también le metió otra, esta vez en semifinales del playoff ACB. Fue un triple a 4 segundos del final que sentenció el triunfo del Madrid (100-103). No sólo el Valencia ha sufrido sus canastas decisivas en el último momento, sino también el Barça. El 12 de marzo de 2017 metió un tiro desde cuatro metros que decidió el ‘clásico’ a 2 segundos del final (76-75).
Todas ellas fueron canastas ganadoras que decidieron partidos, pero además hay otras canastas importantes que forzaron prórrogas o que fueron clave en el último minuto de los partidos.
Tras la final de este domingo, Llull explicaba que “al llegar al tiempo muerto Chus (Mateo) me ha dicho si la quería yo y yo le he dicho que sí. Ha marcado la jugada pero no sé muy bien lo que ha dicho porque yo ya me he puesto a mentalizarme. Es la canasta de mi vida, le pasa por la derecha a la de Málaga (final de la Copa ACB de 2014 ante el Barça), porque ésta es para ganar una Euroliga. Acepto esa responsabilidad sabiendo que puedo fallar y ser el culpable de un desastre o la puedo meter y ayudar a mi equipo a ganar, como ha pasado esta vez. Hay que ser valiente a la hora de tomar esa decisión”.