El Eibar ya ha entrado en modo Liga con el entrenamiento que completó en Ipurua el miércoles, una sesión de trabajo en la que Mendilibar organizó varios partidillos de un cuarto de hora cada uno para cargas las pilas a la plantilla. Este formato ha logrado que los futbolistas recuperen sensaciones y Sergio
Álvarez, sin ir más lejos, no esconde que “tenemos muchas ganas de volver a la competición”, reanudación que afrontarán contra el Real Madrid el próximo domingo 14 en el campo Alfredo di Stefano de Valdebebas (19.30 horas).
El centrocampista confirma que “estamos fuertes” para hacerle frente a las 11 jornadas que restan para que concluya la Liga. “Será duro y exigente con muchos partidos en pocas horas, por lo que la prioridad es ponernos al máximo lo antes posible”, revela. No queda otra, por lo tanto, que “entrenar, descansar y dar lo máximo en cada momento”. Porque en poco más de un mes “nos jugamos toda la temporada. Estamos en una zona delicada y tenemos que apretar”, avisa el jugador armero.
Álvarez, al igual que el resto de sus compañeros, disfrutó de la primera toma de contacto con Ipurua después de casi tres meses, aunque sin olvidar lo que sucedió la última vez, con la Real llevándose el derbi para Donostia en un encuentro sin aficionados en las gradas. “Había ganas de volver y ver cómo estaba el campo, lo cierto es que el césped está espectacular”, describe el centrocampista de Avilés.
Vamos a intentar aprovechar que el Real Madrid jugará en el campo del filial
Así las cosas, parece que el valor de jugar como local va a perder fuerza, a tenor de lo que está sucediendo en otras competiciones como la Bundesliga. “Se está viendo que hay resultados adversos. Son circunstancias distintas, visitamos a un Real Madrid que jugará en el campo del filial y vamos a intentar aprovechar la oportunidad”, insiste. “Necesitamos sumar y llegaremos a ese encuentro con ilusión, sabiendo que es un rival potente”, detalla.
Luego llegará el Athletic a Ipurua. “Nosotros también tendremos que adaptarnos, ya se vio lo que nos sucedió contra la Real”, recuerda, por lo que “deberemos intentar sacar la motivación de donde sea y sobre todo ser conscientes de que hay mucho en juego”. Sin la afición en Ipurua, el Eibar perderá fuerza. “Es uno de nuestros puntos fuertes porque los aficionados, con su aliento y presión, consiguen que juguemos con esa intensidad en casa”, reconoce el asturiano.
Un retorno optimista
Sergio
Álvarez confiesa que las sensaciones en la vuelta al trabajo, tanto individuales como colectivas, les han sorprendido. “Estamos mejor de lo que creíamos”, confiesa. “La gente se ha cuidado bastante, ha llegado con ritmo” y se nota.
De hecho, “puede ser que lleguemos mejor que en pretemporada”. Con el cuidado y el seguimiento exhaustivo del cuerpo técnico, “el equipo ha sido responsable y profesional”. Al final se ha vuelto bien, “hemos cogido muy rápido el ritmo” y “esa es la recompensa”.
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