El entrenador del Valladolid, Sergio González, se ha mostrado “preocupado” ante la nueva situación que deberán afrontar en el regreso a LaLiga y la cantidad de elementos externos de los que deberán aislarse, pero tiene “confianza” en que se ha hecho “un buen trabajo”.
En rueda de prensa telemática, el técnico catalán ha reconocido que “hay una sensación de incertidumbre, de cómo se va a afrontar la vuelta y asumir la nueva situación, pero vamos a intentar que nos afecte lo menos posible, porque tenemos muchas cosas en las que pensar y un objetivo que cumplir”.
“Se trata de una situación rara, novedosa, pero es la que hay, y tenemos que bajar las orejas, aislarnos lo máximo posible del contexto y centrarnos en los once partidos que quedan, en dominar la pelota, que es lo más difícil dentro de este engranaje que estamos viviendo”, ha comentado.
Tiene claro que, en este tiempo de pretemporada, se han “utilizado diferentes herramientas” para ayudar a los jugadores a aislarse de dicha situación, pero es consciente de que “cada uno tiene su sensación particular”, si bien considera que “cuando empieza a correr la pelota, bastante tendrán con hacer las cosas bien, como para ponerse a pensar en nada más”.
En su opinión, debido al parón “hubo una merma física”, aunque los jugadores “han demostrado profesionalidad y entereza para minimizarla” y, en estas semanas, “se ha potenciado mucho el tema físico, sacrificando algunas charlas y ejercicios tácticos, que ha permitido recuperar el tono, junto a sus ganas y destreza”.
“Sabemos que todo es un caos y que todo hace pensar que ha pasado algo, pero una vez todo argumentado, hay que cerrar el baúl y que no nos distraiga. Es una nueva locura, pero es nuestra locura y el fútbol es pasión y es la que nos tiene que mover”, ha añadido.
En cuanto a lo sucedido en la Bundesliga, en la que se están ganando más partidos como visitantes, ha indicado que “puede servir como anécdota” y deja claro que “el público da fortaleza en casa”, pero cree que “no hay que gastar energía en pensar eso, sino apartarlo también y centrarse en cómo jugarle al rival”.
En cuanto al Leganés, ha reconocido que le preocupa “que hayan perdido miedo a perder”, porque tras el parón “estarán más desinhibidos, más atrevidos y en estos casos suelen salir mejor las cosas”, con lo que ese “descaro” que espera del rival madrileño deberán igualarlo con “personalidad y confianza”.
El Leganés planteaba un 5.3.2 y un 5.4.1, pero en su último encuentro desplegó un 4.2.3.1: “Sabemos cuál es el estilo de su fútbol, independientemente de su estructura, y nosotros cuáles son nuestras fortalezas, qué nos gusta y dónde pueden dar su mejor versión los jugadores”.
“Tenemos que adelantarnos a lo que puedan proponer, pero tenemos que preocuparnos por nosotros, porque todos empezamos de cero. Es una liga de once partidos y hay que iniciarla con la misma ilusión que si fuera una temporada nueva”, ha insistido.
Según ha advertido, el Leganés “tiene mucho feeling con su entrenador, futbolistas interesantes, que saben lo que tienen que hacer” y eso requerirá que el Real Valladolid haga “un partido serio y ordenado en defensa, y con ramalazos en ataque para llegar al área rival, sin temor” y poder llevarse el partido.
En cuanto a la nueva norma de cinco cambios, Sergio González considera que “físicamente, es un arma que puede ayudar, porque es una situación de impacto brutal, y con poco ritmo de competición, pero a nivel de estrategia, los que estamos luchando por la permanencia, puede que estemos parejos, pero habrá diferencias con respecto a otros equipos más grandes”.
El portero José Antonio Caro será la única baja para este encuentro y, respecto a los jugadores del filial, ha señalado que “han aportado calidad, frescura y fútbol y, aunque su participación en los partidos se irá viendo sobre la marcha, si están entrenando es porque se lo merecen y porque pueden tener opciones de jugar”.
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