Mientras España ha jugado contra Noruega y Escocia esta última semana en su camino hacia la Eurocopa de Alemania, Sergio Ramos ha aprovechado para tratarse de unas molestias musculares en Camp des Loges. Con pena, molesto por el veto impuesto por Luis de la Fuente, el central cumple hoy 37 años convencido de que aún tiene cuerda para rato a pesar de la prejubilación anticipada y forzada impuesta desde la federación.
Situación radicalmente opuesta a la que vive en el PSG, estandarte de un equipo que no pudo mantenerse a flote en Champions. Sergio Ramos, sin embargo, fue de las pocas noticias a destacar tras la eliminación continental a manos del Bayern: “Volveremos”, apuntó sin detenerse en la zona mixta del Allianz Arena, dejando entrever que su ciclo en el PSG no se ha terminado. El ex del Real Madrid quiere seguir un año más.
No obstante, a dos meses para acabar su segunda temporada en el club, Sergio Ramos aún tiene una conversación pendiente con Al Khelaifi para decidir si prorroga o no su contrato. El club valora positivamente su rendimiento durante todos estos meses, la ascendencia en el vestuario y el ejemplo que supone para los más jóvenes. Titular indiscutible para Christophe Galtier, ha participado en 36 partidos esta temporada, muchos junto a Marquinhos.
Sergio Ramos se siente preparado en todos los sentidos para seguir un año más en la élite. Quiere apurar su carrera al más alto nivel. Estados Unidos o Arabia pueden esperar. Su renovación, sin embargo, pasa por aceptar una oferta a la baja del PSG. El club necesita rebajar su masa salarial para cumplir con la normativa económica de la UEFA y no puede excederse. Sergio Ramos apuesta por quedarse. A sus 37 años, sigue en plena forma.