Lorenzo Serra Ferrer ha dejado abierta la puerta a una cuarta etapa en el Real Betis, pese a haber salido de forma abrupta en las tres primeras, esta última por serias divergencias con el vicepresidente primero y consejero delegado José Miguel López Catalán, el que estaba y está más al día de las cuestiones deportivas en el club verdiblanco. “No pienso hoy en ser presidente del Betis. Ángel (Haro) es un presidente preparado, le tienen que ayudar en muchas cosas, pero hoy no pienso en esto. No descarto, desde la responsabilidad, tener una cuarta etapa en el Betis”, ha dicho este jueves durante la larguísima rueda de prensa -de casi hora y media de duración- de su despedida, aunque el balear sigue ostentando el cargo de consejero y vicepresidente en el consejo de administración del club verdiblanco, puestos de los que de momento no ha dimitido.
Serra también sigue siendo accionista de referencia del Real Betis, club del que adquirió cerca de un 1% de acciones (Haro y Catalán controlan en torno a un 10% cada uno) que de momento no piensa vender. “En su momento di un paso importante. No pienso en estos momentos desprenderme de mis acciones. Mis nietos son accionistas, para que se den cuenta de cómo se vive el beticismo en casa. No sé si participaré o no en las asambleas. No lo descarto. El presidente me ofreció las instalaciones para ofrecer mi mensaje, incluso se ofreció para estar a mi lado. Si lo he hecho aquí es porque no quiero comprometer a nadie ni quería utilizar las instalaciones del Betis aunque sea mi casa. Soy abonado, accionista y seguidor de los más fanáticos”, afirmó Serra, que dio la rueda de prensa de despedida desde uno de los salones del Hotel Al-Andalus, muy cerca del Benito Villamarín, el mismo lugar donde ya se despidió de su segunda etapa en 2006, tras desavenencias con Lopera.
Una de las razones esgrimidas para apartar a Serra de capitanear la dirección deportiva ha sido la modernización de las estructuras, con herramientas como el big data. “Es una herramienta útil, pero el ojo clínico es más efectivo. La máquina no dice si un jugador puede jugar en el Sevilla o en el Betis y eso es clave. No he entendido esta última parte con Haro y Catalán, con los que he estado dos años en buena sintonía, aunque no siempre se ha hecho lo que yo planteaba. Toda la secretaría técnica pensaba como yo sobre el entrenador. Ellos también veían lo que estaba pasando. Es cierto que es la consecuencia que hace que Josemi tome esta decisión de apartarme de las funciones que yo tenía y no las entendí, pero las acepto con resignación”, ha dicho Serra.
El balear habló también de algunos fichajes, como el de Lo Celso, en el que López Catalán tuvo una intervención decisiva, según explicó en su día el presidente Haro. “Lo Celso vino de rebote, el elegido era Rafinha, pero tras acordar con el Barça su cesión el jugador no quiso compromterse más allá y descartamos su fichaje. Por Lo Celso nos pedían al principio del verano 48 millones de euros, pero al final se dieron una seria de condiciones y vino. Ahí tienen razón (Haro y Catalán), intervinieron en los fichajes, pues claro, es un fichaje del Betis, pero quien hablaba con el entorno de Lo Celso, con el PSG, pues era yo, me tocaba, era mi trabajo”.
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