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Sesión reivindicativa en Zubieta


La Real no comenzó bien 2020 tras dejarse remontar por el Villarreal en la segunda parte, aunque el traspié no empaña la grandísima primera vuelta realista. Sin tiempo para lamentarse de la ocasión perdida, los pupilos de Imanol
Alguacil volvieron a los entrenamientos en Zubieta en una sesión reivindicativa en la que los suplentes se exprimieron más que el ‘once’ del domingo puesto que se retiraron antes de tiempo. Mikel
Merino y Martin
Odegaard no entrenaron con el grupo por precaución. El navarro atraviesa un proceso gripal y el noruego sufre unas molestias en la rodilla derecha.



Tampoco participaron los lesionados Illarramendi, Zurutuza, Elustondo y Nacho
Monreal, el último en caer con un problema muscular que le descarta para el encuentro copero en Ceuta. El resto, en perfecto estado de revista. Tras un breve calentamiento con saltos, picas y vallas, David
Casamichana puso orden en el grupo diseñando un cuadro de pases. Confusiones en los primeros envíos después de que Januzaj no entendiera el ejercicio e Isak confundiese palabras en castellano, equivocándose en el primer movimiento.

Los primeros minutos fueron tranquilos, con pases sencillos sin mucho ritmo con Imanol siguiendo la sesión desde la distancia. Pero Casamichana se dio cuenta y exigió dos marchas más: “¡Mucho más ritmo, tíos!”, gritó. La plantilla mejoró, los pases de primeras fueron llegando a su destinatario y la intensidad se incrementó de manera exponencial. Fue el último ejercicio de los titulares, que se retiraron a los vestuarios sin demasiada exigencia al rato de comenzar la sesión. Probablemente el bajón físico de la segunda parte ante el Villarreal fue el causante de este parón.

Partidillos de dos contra dos

La competición no para y la Real encara una semana con la Copa en el horizonte. Puede ser otro momento de oportunidades para los menos habituales, que encararon un partidillo de dos contra dos como si fuese un examen en el que hay que sacar buena nota. Los necesitados de minutos como Januzaj o Barrenetxea dieron un recital de cómo hay que regatear y finalizar. El belga fue derribado con contundencia por Le
Normand sin que le hiciese mucha gracia. Las incógnitas de Rubén
Pardo y Modibo
Sagnan esperan con ansia el encuentro del domingo por si les llega la oportunidad.

Charlas instructivas de Imanol

La jornada dejó clases individuales de Imanol
Alguacil sobre el césped del José Luis Orbegozo. Antes del entrenamiento, el oriotarra charló durante varios minutos con Mikel
Oyarzabal, Willian
José e Igor
Zubeldia. La conversación fue amistosa y pareció que comentaban, entre risas, las acciones del último partido ante el Villarreal. Entrenador y capitán hablaron durante más de cinco minutos, mientras que con Willian y Zubeldia fue algo más breve. Con el azkoitiarra, en cambio, pareció charlar sobre la acción del penalti sobre Chukwueze puesto que Alguacil hizo gestos con los brazos como de derribar a un adversario. El ‘5’ trataba de justificarse.

Roberto Olabe, espía de lujo


El amplio grupo de trabajo que tiene la Real es tal que el propio director de fútbol, Roberto
Olabe, también se suma al análisis. Olabe, que se encaró con uno de los asistentes ante el Villarreal en términos de “vaya error disciplinario” hasta en tres ocasiones según recoge el acta del partido, ya está más tranquilo. El director de fútbol siguió la sesión desde dentro de las instalaciones de Zubieta mientras apuntaba detalles en su ordenador. Esta Real no se deja nada en el tintero.



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