Quique Setién ha recordado este lunes que Fabián estuvo muy cerca de irse cedido al filial del FC Barcelona en el verano de 2107, poco después de su fichaje como técnico del Real Betis. El palaciego venía de estar cedido desde enero en el Elche, que bajó a Segunda división B, y su futuro no estaba nada claro. “El Barcelona quería pagar un millón de euros para llevarse a Fabián a su filial y yo me negué. Le queríamos en el Betis”, ha comentado el técnico cántabro en Radio Marca.
“Por Fabián pagaron 30 millones. Si hubiera seguido no tengo ninguna duda de que ahora mismo se podría haber sacado 60 millones por él”, ha añadido Setién, quien considera que el jugador aún tiene un gran margen de crecimiento. “Cuando llegué vi las posibilidades de Fabián y decidimos quedarnos con él. Le falta mejorar ciertas cosas pero tiene una capacidad para aprender increíble. Su margen de crecimiento es amplio”, ha indicado Setién.
Fabián llegó al Betis con 8 años, captado por el entonces entrenador de los benjamines, el ex portero del filial Alfonso Salado, que en su día fue quien alertó a Manuel Castaño, consejero bético encargado de la cantera en la época de Lopera, de que el Sevilla FC le estaba ofreciendo dinero a la madre del niño, a través de emisarios enviados por Pablo Blanco, para que cambiara de acera.
Fue entonces cuando Castaño logró hacerle un contrato de limpiadora a la madre -por entonces jornalera del campo y único sustento de sus tres hijos- en el Real Betis. Juan Merino fue quien le hizo debutar con el primer equipo, en Segunda división, y Quique Setién el que le dio el espaldarazo definitivo a raíz de que fuera titular en el triunfo por 0-1 del Bernabéu en septiembre de 2017.
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