Tras meses tormentosos en los despachos del Camp Nou y con medio título de LaLiga pintado de blanco, la silla de presidente del FC Barcelona está erizada de pinchos. Pero Josep Maria Bartomeu dice sentirse fuerte y niega haber pensado en arrojar la toalla: “Al contrario, es el momento de remangarse”. El máximo directivo azulgrana ha protagonizado este martes una minigira mediática para exhibir el dictamen de la auditoría realizada por la consultora PriceWaterHouseCoopers (PwC), un exhaustivo informe de más de 300 páginas –”aún no las he leído todas”, ha confesado–, en que se analiza la gestión de la junta y el proceso de contratación de I3 Ventures, la empresa a la que se encargó un seguimiento de las redes sociales y que a la postre acabó por crear cuentas desde donde se difamaba a futbolistas del club y a opositores a la directiva.
Para defender la honorabilidad de la directiva, Bartomeu ha concedido sendas entrevistas a RAC1 y a Catalunya Ràdio. No ha hablado para la Cadena Ser, la radio que destapó el escándalo bautizado como Barçagate. “Un mal nombre”, se ha quejado el presidente del club. El caso ha desembocado en una investigación judicial, a cargo del juzgado de instrucción 13 de Barcelona, y en diligencias de registro de los Mossos d’Esquadra en el Camp Nou.
“El informe de auditoría es muy contundente: se contrató por valor de mercado”, ha repetido Bartomeu, tajante a la hora de negar cualquier ánimo oneroso de la junta en los pagos por los servicios de NS Group, la compañía que engloba a I3 Ventures. “Yo creo que alguien ha metido la mano en la caja”, desveló hace tres meses Emili Rosaud, entonces vicepresidente y aspirante a suceder a Bartomeu, que cumple su último mandato.
La auditoría de PwC sí recoge un sobrecoste de hasta el 40% en los pagos a los servicios de la controvertida I3 Ventures. “Quedan trabajos pendientes, la empresa los tiene que terminar y, si no lo hace, le reclamaremos el dinero”, justifica el presidente. El informe arroja un desajuste de más de 300.000 euros entre lo abonado, 940.000 euros, y los trabajos realmente ejecutados esta temporada, valorados en poco más de 600.000 euros. En las dos anteriores campañas los pagos ascendieron a los dos millones de euros.
Además, PwC también reporta que se fraccionaron pagos para eludir controles internos del club. El máximo dirigente de la entidad empezó admitiendo “irregularidades en los protocolos de gestión interna” para justificar que se contratara a I3 Ventures a dedo y sin hacerse el preceptivo concurso. “La decisión de contratar a I3 Ventures fue mía. No es tan fácil encontrar empresas que tengan las herramientas y el software para hacer seguimiento de redes sociales a nivel mundial”, sostuvo Bartomeu. Al poco, matizó sus palabras para apuntar que “no son irregularidades” y justificó que “en el Barça todo no se puede explicar”. El presidente azulgrana se ha excusado en el organigrama del club, “distintos departamentos con su propio presupuesto”, para explicar el porqué de los pagos fraccionados.
Fuga de directivos
El entuerto contable ha puesto en la diana a Jaume Masferrer, director del área presidencial y, según Bartomeu, responsable de la supervisión económica de los contratos. Recientemente seis directivos de la junta salieron en bloque y, en cinco años, al presidente no le ha temblado la mano para sustituir a siete vicepresidentes y a cuatro directores deportivos. Con Masferrer la estrategia ha variado. “Está suspendido de trabajo, no de sueldo”, ha apuntado el máximo responsable del club. Masferrer, según PwC, es uno de los corresponsables, junto con Carlos Ibáñez, el fundador de I3 Ventures, de la gestión de un encargo sobre redes sociales, desde donde se calumniaba a personas y medios de comunicación incómodos para la junta directiva del Barça.
“No hubo corrupción ni ningún contrato para difamar, era una empresa contratada para hacer seguimiento en las redes sociales”, ha tratado de zanjar Bartomeu, antes de querer de despejar dudas acerca de su relación con los jugadores. “El sábado hablé con él”, ha asegurado al ser preguntado por la continuidad de Messi después que se hayan paralizado las negociaciones para renovar el contrato que acaba en 2021. “Siempre ha dicho que se quiere retirar aquí”. Sobre el astro argentino, Bartomeu señala estar convencido de que se retirará en el Barça: “No será conmigo, será con otro presidente”.
También ha defendido la continuidad del técnico Quique Setién: “Tiene contrato hasta 2021 y en los dos últimos partidos el equipo ha mejorado mucho”. Ha descartado, prácticamente, el regreso de Neymar: “Es poco probable su fichaje”. Y se ha mostrado favorable al VAR: “Siempre creo que con el VAR el fútbol será más justo, pero su aplicación no es ahora suficientemente ecuánime, sobre todo después del regreso de LaLiga”.
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