El apoyo que Shaquille O’Neal ha dado a una campaña gubernamental en favor de la reivindicación de los derechos de los indígenas en Australia causó indignación entre varios políticos y usuarios de las redes sociales.
O’Neal recibió diversas críticas después de que apareciera fugazmente en una breve rueda de prensa el sábado en Sídney junto al primer ministro australiano, el laborista Anthony Albanese, para informar sobre su participación en una campaña que busca promover la representación indígena en el Parlamento.
“Los laboristas se reúnen con una personalidad estadounidense antes de hablar con los políticos de las Primeras Naciones (indígenas). Ningún laborista me ha contactado para abordar la (propuesta de la) Voz”, dijo este lunes la senadora del Partido Verde, la aborigen Lidia Thorpe, en Twitter.
La polémica se enmarca en la propuesta del gobierno para la realización de un referendo, aún sin fecha, sobre la modificación de la Constitución para incluir la voz indígena en el Parlamento australiano.
En la misma línea se manifestó la senadora conservadora del Partido Liberal Rural, la celta-aborigen Jacinta Nampijinpa Price, quien también criticó la decisión del gobierno de incluir a O’Neal en la campaña, al considerar que su participación está “fuera de tono”.
Agregó que, a su juicio, los indígenas australianos “históricamente” tienen más cosas en común con los nativos americanos que con los afroamericanos.
El sábado, O’Neal, quien se encuentra de gira en Australia, anunció que participará gratuitamente en una serie de vídeos para apoyar la campaña en favor de la inclusión de una voz indígena en el Parlamento, una de las promesas electorales de Albanese.
“Si hay algo que necesiten, háganmelo saber…Shaq ama a Australia“, dijo el cuatro veces campeón de la NBA sin aceptar preguntas de los periodistas.
Albanese, por su parte, defendió la participación del exjugador, puesto su “preocupación” por la justicia social, independientemente de su origen y las circunstancias de su nacimiento.
El mandatario australiano tiene previsto convocar a un referendo, sin fecha aún aunque se espera que se celebre antes de los comicios de 2025, para decidir si se cambia la Constitución del país para incluir la voz de los aborígenes e isleños del Estrecho de Torres en el Parlamento.
Esto se traduciría en la creación de un organismo indígena, que sería electo de forma separada y asesoraría al gobierno y al Parlamento en asuntos nacionales de importancia para este colectivo.
La propuesta -que cuenta con el apoyo de la mayoría de los australianos, según una reciente encuesta de la ABC- es parte de la “Declaración Uluru desde el corazón”, un instrumento consensuado que fue suscrito en 2017 con el fin de reconocer los derechos de esta minoría.
El anterior gobierno conservador se negó a implementar esta propuesta, que para sus detractores haría que el organismo indígena actúe como una tercera cámara legislativa con el poder de bloquear leyes.