Raúl García habla a continuación del cambio experimentado por el Athletic tras la llegada de Marcelino al banquillo, de la etapa de Gaizka Garitano y de su rol dentro del equipo.
¿Qué les ha dado Marcelino?
No lo sé, no es fácil… Es la pregunta que a todos nos gustaría responder de una manera que se pueda entender. No quiero hablar bien de uno para que parezca que hablo mal de otro. Gaizka (Garitano) ha sido un entrenador que nos ha dado muchísimo. En cierto punto se ha sido injusto con él, puesto que no se le ha valorado en la medida que se merecía. Y ahora, por esto del fútbol, ha habido un cambio.
¿Era necesario o no el cambio?
Al final esa decisión la tiene que tomar la parte que la tiene que tomar. Nosotros, como se ve, hemos recibido el cambio de una manera que nos está viniendo bien, pero no quiero decir con eso que pensemos que Gaizka era el culpable de todo. Hay que mirarse uno mismo primero y después empezar a buscar soluciones, que creo es lo que hemos hecho.
¿Y Marcelino qué ha hecho?
Él ha entrado en una situación en la que el equipo, es cierto, quería que cambiaran las cosas a nivel de resultados y por creer un poco en lo que él nos plantea, las cosas están yendo de esta manera.
A usted le ha liberado, por ejemplo, de tantas disputas aéreas. Ahora se baja más el balón al césped.
Y yo lo agradezco también. Cuando estaba Aritz (Aduriz) también hacía una parte importante en ese sentido, pero nos repartíamos mucho más ese papel. Luego, por lo que sea, me tocó a mí hacerlo más de la cuenta.
¿No le gustaba ejercer ese papel?
Yo intento ayudar al equipo y al final es de la manera que me dicen o que creo que puedo hacerlo. Sí es cierto que siempre me ha gustado estar en contacto con el balón, me gusta llegar al área, pero no creo que se tenga que resumir todo en disputas aéreas.
Partido de Copa ante el Betis. Centro de Iñigo Martínez, gol de Raúl García y Marcelino en el banquillo. ¡Si le dicen eso a un aficionado del Athletic hace años!
A mí háblame de compromiso y de trabajo y no me hables de otras cosas. Al final, desgraciadamente, tenemos puestas muchas etiquetas que no sirven de nada. Tengo muy claro que sí estoy aquí es porque quiero y entiendo que Iñigo y Marcelino será el mismo caso. Nosotros decidimos un poco el camino que queremos llevar. Yo desde el momento que acepté venir aquí fue porque entendí que era lo mejor para mí, que tenía que venir. Y a día de hoy no me he equivocado.
¿Le gustó que trascendiera públicamente el gesto que tuvo con los jugadores del Alcoyano?
Lo hablé con el capi de ellos porque yo no lo hago para que salga a la luz. Me hubiera gustado que no saliera nada, pero él me comentó que entendían que era justo agradecérmelo a nivel público. No busco eso, siempre que hago cosas intento que no salgan a la luz, puesto que no tengo necesidad.
Pues con el tema coronavirus, por lo que me ha llegado, ha hecho unas cuantas.
Soy de los que piensa que todo el mundo puede ayudar de la manera que sea, no solo en temas económicos. Si el día de mañana yo tuviese un problema a nivel personal o económico, también me gustaría que hubiese gente que me ayudara porque yo me he comportado como debía.
¿Van a aceptar, por cierto, una nueva rebaja salarial?
Ese es un tema de club y plantilla y siempre vamos en la misma línea. No somos dos partes, sino la misma y al final estamos para ayudar en la medida que necesite el club.
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