El Instituto Nacional Electoral (INE) determinó que los “amlitos” podrán ser considerados como parte del gasto de precampaña y campaña de Morena, si se utilizan en los eventos del partido, por considerar que le darían un beneficio en la contienda.
Sin embargo, el partido podrá deslindarse del uso de este tipo de peluches con la figura del presidente Andrés Manuel López Obrador, así como aquellos que retraten a otros políticos, como las “delfinitas”, que representan a la gobernadora del Estado de México, Delfina Gómez. Sin embargo, dicho proceso solo podrá ser efectivo si es oportuno y eficaz.
Así, el Consejo General del órgano autónomo aprobó por unanimidad durante la sesión extraordinaria el proyecto que sienta un precedente para los partidos políticos, con el fin de evitar prácticas similares.
Asimismo, los consejeros también determinaron que dicha medida también aplicará en tiempo ordinario, es decir, cuando no está transcurriendo un proceso electoral.
Esto después de que el pasado 11 de enero, la Sala Superior del Tribunal Electoral confirmó una sentencia que prohíbe usar la caricatura de López Obrador en campañas electorales.
Ella surgió a raíz de una determinación de la Unidad Técnica de Fiscalización (UTF), en la que concluyó que Morena debe cuantificar el beneficio del uso de estos peluches y se responsabilizará al partido si estos se encuentran presentes en mítines políticos.
“Se debe cuantificar el beneficio que estos amlitos y las delfinitas les pudiera generar cuando se tenga certeza de que estos son comercializados y utilizados durante la realización de los eventos electorales”, dice la sentencia.
Tras dicha resolución, Morena impugnó la respuesta ante la Sala Superior, la cual determinó que correspondía al Consejo General decidir sobre el tema.
Durante la sesión de este jueves, Eurípides Flores, representante suplente de Morena ante el INE, calificó como incongruente la respuesta de la UTF, ya que dijo que no preguntaron si se tenía que cuantificar el beneficio.
Asimismo, argumentó que la medida representa un riesgo de llegar a superar los topes en los gastos de campaña, lo cual podría ser causal de nulidad. Además, también representa un riesgo para los demás partidos que también cuenten con un personaje similar a los “amlitos”.
“Bajo este criterio, prácticamente cualquier mención, por ejemplo en medios de comunicación favorable a un partido o un político, debería ser cargado al partido”, señaló.
Sin embargo, la consejera Claudia Zavala Pérez consideró que la respuesta de la UTF es correcta y congruente, ya que subrayó que sí genera un beneficio. Apuntó que para deslindarse, el partido debe llevar a cabo un proceso de información para advertir sobre su uso a particulares.
En contraste, el consejero del Poder Legislativo, el diputado Hamlet García Almaguer, argumentó que el crédito por la creatividad se estaría adjudicando al partido, en lugar de al creador.
El legislador consideró que es una medida que podría tener un impacto negativo para los productos y quienes los venden.
A su vez, el consejero Jaime Rivera Velázquez sostuvo que no se restringe toda la comercialización, ya que argumentó que no todo lo que se ofrece a la venta en las inmediaciones de un acto de campaña de considera como beneficio al partido involucrado.
No obstante, sí se considera como tal aquello que se suma como elemento de propaganda a los mítines, debido a que otorgan un beneficio político, concluyó.
Ante esto, propuso que, además de las visitas de verificación, se agregaran monitoreos en redes u otros medios para identificar evidencias de que dichos elementos de están agregando a la campaña.
Por su parte, la consejera Carla Humphrey aclaró que el partido no tendrá responsabilidad por la comercialización de estos objetos, salvo que se encuentren muchos de dichos elementos dentro de los eventos de campaña.
Igualmente, el consejero Arturo Castillo reiteró que solo genera un beneficio cuando se usa en un evento del partido, no por el simple hecho de la compra-venta.
Finalmente, la consejera Dania Ravel recordó que Morena ha contabilizado el uso de algunas “delfinitas”, por lo que es una propaganda que reconoce el propio partido.
Tras la discusión, los miembros del Consejo del INE avalaron por unanimidad la respuesta por la que la UTF deberá verificar en el Sistema Integral de Fiscalización, cuando se utilicen en eventos políticos, si los sujetos obligados registraron dicha propaganda utilitaria y, en su caso, sancionar y acumular al tope de gastos de campaña.
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