“Cada temporada voy cambiando mi pensamiento. De dedicarme a otras cosas cuando acabe el contrato con el Athletic a otras cosas, a que el fútbol me deje a mí. Ojalá pueda estar en el Athletic tantos años como Adu, pero no sé lo que será de mí”. De esta guisa Dani García se refirió a lo que puede serl el futuro. Lo manifestó en Onda Vasca. Sus reflexiones estuvieron acompañadas de otras, como el hecho de que el fútbol le encanta, pero “te quema mucho, aunque luego no lo cambiarías por nada”.
Dicho de otra manera, este mundo es “como una montaña rusa y luego lo piensas con frialdad y hago lo que me gusta y para aguantarlo tienes todos los años de tu vida”. A pesar de que la mente se balancea entre sensaciones que pueden ser antagónicas, “hasta que me deje el fútbol, estaré ahí dando guerra”.
Cada temporada voy cambiando mi pensamiento. De dedicarme a otras cosas cuando acabe el contrato con el Athletic a otras cosas, a que el fútbol me deje a mí
Está claro que el de Zumarraga no puede dejar de ser un guerrero al que le ha llegado el premio al final de cada batalla. “Soy una persona a la que le gusta mucho entrenar para ganarme el puesto. Más o menos ha sido la clave de mi éxito, el ir mejorando año tras año. Nunca me he sentido indiscutible ni en el Eibar ni aquí. Soy un luchador y siempre lo seré”, aseveró.
El fútbol es como una montaña rusa y luego lo piensas con frialdad y hago lo que me gusta, y para aguantarlo tienes todos los años de tu vida
Ahora en la fría espera del confinamiento, hace acopio de paciencia para prepararse y le da al tiempo libre también. “Estoy viendo partidos de fútbol. Siempre que veo en los partidos me voy con la sensación de que he jugado bien, pero luego veo los partidos y pienso que igual puedo haber jugado mejor. Nunca te pones una nota buena”, asumió.
¿Contra la Real? Casi da igual
Carrera, trabajo de fuerza, bici y core son el quehacer diario de Dani García, que tiene marcado en rojo la disputa de la final de Copa. “Es una final histórica porque va a ser el derbi, pero para mí contra la Real o contra otro equipo prácticamente me da igual. Lo que quería era llegar a una final con el Athletic. Si nos clasificamos para Europa ganando la final, sería la releche. Que esté la Real y haya un gran ambiente sí que lo hace emocionante y sí más especial”, dijo.
Uno de los técnicos que más le han marcado al de Zumarraga es Mendilibar, con el que trabó un ‘idilio’ con inicios ásperos. “Cuando le conocí no te voy a decir que me entró con buenos ojos porque a las dos semanas quería irme del equipo. Era una idea un poco loca del fútbol, quiere presionar arriba. Poco a poco me fui enamorando de su forma de juego y de su persona, porque es una persona muy cercana y que me ha ayudado mucho. Me dio toda la confianza del mundo”, agradece.
También las palabras laudatorias alcanzan al ‘Toto’. “Berizzo es un gran entrenador, ha dejado un gran sello dentro del vestuario. Su idea de juego igual no llegó bien al vestuario. También fue culpa nuestra que no se dieran los resultados. Gaizka puso más orden defensivo y eso nos hizo sacar mejores resultados. El culpar a un entrenador de una situación no creo que estuviese bien. Fue una pena, porque todo el mundo tenía una gran ilusión y estábamos encantados con é
l”, valora.
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