Los espías de ficción mienten, engañan, traicionan, se juegan la vida en escenarios a veces espectaculares, luchan, no siempre, por un ideal. Si quieren una serie que responda a todo esto sin olvidarse de la esencia humana del espionaje, sumérjanse en las cinco temporadas de Oficina de infiltrados (Movistar+). La realidad, más sobria, mantiene, sin embargo, los mismos ingredientes que han hecho del género uno de los más demandados por el público: traición, lealtad, secretos, verdades y mentiras. Producciones documentales de muy diversa índole han proliferado en las plataformas de televisión en los últimos meses. Seleccionamos y analizamos siete —algunas recientes, otras ya pequeños clásicos— aptas para iniciados y para quienes quieran adentrarse en este mundo. Pero, cuidado, porque como dice el historiador británico Ben Macintyre, “el secreto es una droga muy poderosa”.
El oficio de espía (2020). Desde venenos letales a cómo se tiende una trampa de miel o quiénes son los señores Q de la realidad y qué aparatos inventan, esta serie de Netflix es lo más cerca que una serie documental puede estar del thriller. Dividida en ocho capítulos de algo más de 30 minutos, El oficio de espía se convierte en una verdadera enciclopedia del quehacer de los agentes sobre el terreno. La narración cuenta con algunas reconstrucciones (aquí inevitables) pero sobre todo se sustenta en su poderío gráfico, su ritmo y la presencia de expertos del nivel de David L. Charney o Keith Melton, que destripan las claves del trabajo de los servicios secretos y hacen verdad aquello de que la realidad supera con creces a la ficción. Y no olviden que esto no se haría sin el permiso de las agencias. Queda a merced de la imaginación todo aquello que aquí no vemos.
La historia del Mossad (2020). “No puedes manejar un análisis completo de la historia de Israel, de la historia del mundo, sin comprender la historia secreta de sus servicios de inteligencia”. Estas palabras del escritor Ronen Bergman, aplicables a otros países y otros servicios secretos, abren cada uno de los tres capítulos de esta miniserie que se puede ver en Movistar+ y que disecciona la historia de uno de los servicios más eficaces, polémicos y trascendentes de la historia del espionaje. El verdadero mérito del documental es la elección precisa de cada testimonio, el manejo de fuentes. Expertos de reconocido prestigio se mezclan con gran parte de la plana mayor del Mossad en los últimos 50 años, agentes encubiertos e incluso los responsables de ejecutar algunas de las operaciones de las que se habla. El documental repasa con pulso algunos de los éxitos más notables del Mossad (otros, quedarán para siempre sin reconocer, ocultos) y también sus fracasos.
Espías en la arena. Objetivo España (2017). Esta película documental de Pablo Azorín Williams y Marta Hierro narra la fascinante historia de un grupo de republicanos españoles infiltrados en la España de 1943 para trabajar bajo las órdenes del Ejército de Estados Unidos en la Operación Banana. Manuel Lozar, Francisco Bueno o Ricardo Sicre son los nombres de algunos de los héroes rescatados por esta investigación que cuenta con los testimonios de las familias y de algunos supervivientes (fascinante Betty Lussier, agente de la OSS, precursora de la CIA). Con un ritmo sólido y un buen acompañamiento de la animación (resulta mejor que las reconstrucciones generalmente fallidas), el documental, que se puede ver en la página de la productora Quindrop y en Youtube, es un buen ejemplo de las motivaciones cotidianas de los espías, un compendio de sus derrotas y un retrato de una operación que, de haber llegado a algo, habría cambiado el rumbo de la historia de España.
‘Oficina de infiltrados’: la serie de espías que no se debería perder
Los espías de Franco (2010). La televisión pública ha rescatado en su servicio RTVE Play esta producción de Xavier Montanyà que se puede ver hasta el 30 de agosto. Con un formato que se apoya en la investigación histórica y las opiniones de algunos protagonistas, expertos y biógrafos, sigue la historia de Josep Bertran y Musitu, Jorge Utrillo, José Quiñones de León y José Campos, cuatro espías del bando nacional que urdieron una red en Francia para socavar los esfuerzos republicanos en la guerra civil. A través de diversos telegramas que enviaban se ve la cotidianeidad y la simpleza de un lenguaje que luego conducía a delaciones, detenciones, bombardeos y muertes. Josep Plà, adscrito a aquella red, se encargaba de vigilar el puerto de Marsella. Su biógrafa asegura que los efectos de los informes que pasó le pesaron para siempre.
An Ordinary Country (2020). Construida con el metraje no destruido justo antes de la caída del régimen comunista por el temible Servicio de Seguridad polaco, los 53 angustiosos minutos de esta película muestran el lado más siniestro de un mundo ya de por sí oscuro: cuando el espionaje y la recolección de información se vuelve contra los ciudadanos. El filme, dirigido por Tomasz Wolski, forma parte de la programación de Atlàntida Mallorca Film Fest, el festival de cine de Filmin y se puede ver en la plataforma hasta el 26 de agosto. Escuchas, seguimientos, interrogatorios se suceden en una producción que al mostrar la construcción de un gran hermano con el material recolectado por los propios torturadores se convierte en un producto extraño y desasosegante.
Garbo. El espía. (2009). Este filme de Edmon Roch es, posiblemente, el mejor de cuantos se han hecho sobre el gran Juan Pujol, el hombre que engañó a Hitler, el espía español que posibilitó el éxito del desembarco de Normandía para desaparecer después y fingir su muerte. Tan fascinante como su historia durante la Segunda Guerra Mundial, cómo confunde a los alemanes con información falsa sobre Inglaterra producida esencialmente desde Londres, es la investigación del periodista y escritor Nigel West y cómo llega de nuevo a uno de los mejores espías de todos los tiempos. El documental ganó el Goya en 2009 y se puede ver en Filmin.
Ashraf Marwan: Death of a Superspy (2020). La del egipcio Ashraf Marwan es una historia que reúne todo lo que genera fascinación en torno al espionaje. Yerno de Nasser, principal asesor de Sadat, era también conocido como El Ángel, uno de los mejores espías que ha tenido el Mossad en su historia. O quizás no. Falleció en 2007 en extrañas circunstancias al caer desde el balcón de su lujosa casa en Londres. Hay una serie de no ficción, The Spy Who Fell to Earth, que se pudo ver en Netflix, pero que ahora no está disponible en España. Sin embargo, el documental de Al Jazzera llena el hueco y tiene, además, la virtud de incluir en menos de 50 minutos todas las voces esenciales del caso y de no caer en teorías de la conspiración y especulaciones, tan tentadoras en situaciones como esta. ¿Accidente? ¿Suicidio? ¿Asesinato? ¿Fueron los comerciantes de armas con los que trataba? ¿Egipto? ¿El Mossad ayudado por el MI6? Su muerte nos roba la respuesta. Es la magia del espionaje: muchas veces los pliegues de una historia nos fascinan al tiempo que nos alejan de la verdad.
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