La Policía Nacional de Manacor, en Mallorca, ha detenido a siete personas, tres mujeres y cuatro hombres, acusados de secuestrar a un hombre de 36 años con una discapacidad intelectual del 38% al que retuvieron en el interior de un inmueble y sometieron a múltiples humillaciones y vejaciones durante el pasado fin de semana. Un desafío a través de las redes sociales fue el desencadenante del tortuoso cautiverio al que sobrevivió el joven, que logró escapar de la vivienda el pasado domingo.
Fuentes cercanas a la investigación explican que los hechos se desencadenaron el pasado viernes. La víctima había lanzado días atrás un llamamiento a través de algunas redes sociales en el que invitaba a la gente a participar en una especie de concurso con el objetivo de cambiar su imagen. En la publicación, el hombre con discapacidad aceptaba someterse a distintos retos y pruebas y a ser castigado sin violencia si no los superaba. Como contrapartida, ofrecía a los participantes una recompensa económica. La víctima se citó con varias personas que habían respondido al llamamiento, todas ellas de entre 20 y 30 años, algunos amigos entre sí y otros sin relación alguna con el resto.
Los detenidos llevaron a la víctima hasta la vivienda de uno de ellos en el municipio de Manacor, donde comenzó el calvario. Desde el viernes 5 de marzo hasta el domingo 7, los arrestados sometieron a todo tipo de vejaciones a la víctima, que intentó resistirse, según los investigadores. Fuentes cercanas al caso han confirmado que le hicieron tatuajes permanentes con figuras obscenas en diversas partes del cuerpo, le cosieron los dedos de los pies con aguja e hilo y le llegaron a sellar los labios con pegamento. En algunos momentos la víctima estuvo retenida físicamente sin la posibilidad de moverse. También le depilaron partes del cuerpo y le pincharon con chinchetas a pesar de que pidió en reiteradas ocasiones abandonar la vivienda.
El domingo por la tarde, el hombre sometido a estas humillaciones convenció a sus captores de que le dejaran salir del inmueble, momento que aprovechó para llamar por teléfono a una amiga que vive en la localidad y que dio aviso a la policía. Ese mismo domingo por la tarde y tras escapar del inmueble, la víctima tuvo que ser atendida en un hospital por las lesiones físicas que presentaba. Los siete detenidos permanecen en dependencias de la Policía Nacional en Manacor y pasarán a disposición judicial este miércoles. Se enfrentan, entre otros, a presuntos delitos de lesiones y detención ilegal. La operación continúa abierta y la policía no descarta nuevas detenciones mientras continúan las investigaciones para determinar en qué medida su discapacidad le hacía consciente de los abusos.
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