La suerte le sigue siendo esquiva a Diego
Godín (35 años), uno de los mejores centrales de la última década, desde que el uruguayo abandonara la disciplina del Atlético
de
Madrid en verano de 2019. Después de no rendir al nivel esperado en el Inter
de
Milán, club al que llegó libre una vez finalizado su contrato con los ‘colchoneros’, el defensor charrúa aterrizó en Cagliari junto a otros nombres de relumbrón como Giovanni
Simeone, el hijo del ‘Cholo’, Marko
Rog o Daniele
Rugani, que en enero se incorporó al Rennes francés por su bajo rendimiento en Cerdeña.
Pese a que dichas incorporaciones invitaban al optimismo, el Cagliari
rozó el descenso a la Serie
B y este verano deberá acometer una remodelación de su plantilla para adaptarse a la delicada situación financiera del conjunto sardo. Una reorganización que, según las palabras de Stefano
Capozucca, chocaría de lleno con el salario que percibe Godín, de unos cuatro millones de euros anuales. “Ya no podemos pagarlo”, manifestó el director deportivo del Cagliari.
“Debemos solucionar el problema de Godín”
“Antes de acometer otras operaciones en el próximo mercado de fichajes debemos solucionar el problema de Godín. No podemos permitirnos tenerlo en la plantilla, su salario es demasiado alto”, finalizó Capozucca.
El pasado mes de mayo, Godín
admitió haber recibido una oferta para fichar por el Club
Atlético Talleres argentino: “El Cacique Medina me llamó varias veces para que vaya a Talleres. Quizás antes te decía que no, pero ahora no sé, la verdad que no sé que voy a hacer”, dijo el ex atlético preguntado por un hipotético regreso al fútbol sudamericano. El Dinamo
de
Moscú ruso también se habría interesado por los servicios de un Godín cuyo futuro sigue siendo una incógnita.
Quizás antes te decía que no, pero ahora no sé, no sé que voy a hacer
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