Pasan los años, las temporadas, los entrenadores, los jugadores, pero Sergio
Ramos, el capitán del Real
Madrid, sigue ahí. Perenne. Sin muchos visos de cambiar un ápice su aportación al equipo otro curso más. En Sevilla, ante el Betis, el camero volvió a ‘mojar’ y ya son 16 temporadas consecutivas marcando.
No falla desde los once metros el sevillano pero no solo eso, es que a través de jugadas también es capaz de hacer goles. Siendo defensor, es el segundo ‘delantero’ más fiable que tiene Zidane, quien más aporta en cifras goleadoras después de Benzema y este curso, tal y como ha empezado, parece que no va a cambiar la tónica.
Carácter y liderazgo
El sevillano ha asumido sin presión y con aplomo la marcha de Cristiano
Ronaldo y ha ocupado esa figura de líder que ya ejercía mano a mano con el portugués pero que ahora vive más en solitario. Sus compañeros le respetan y le apoyan. Sin ir más lejos, la pasada semana Toni
Kroos salió a decir que “es el mejor capitán que se puede tener”.
También demostró saber llevar el brazalete en el momento más complicado de la pandemia en el que negoció con el club la rebaja salarial y la nulidad de las primas para ayudar al equipo en una situación tan complicada como inédita.
Así pues, Sergio
Ramos, con 34 años, tiene aún cuerda para rato. Su deseo -ya lo ha dicho en más de una ocasión- es retirarse en el Madrid. Por el momento, la realidad, es que hay entendimiento entre las partes -representante y directiva- pero sin papeles de por medio que firmar para sellar el acuerdo.
La situación económica actual marca el paso a seguir de los blancos y, de momento, todo lo que se salga de ahí puede esperar un poco más.
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