El seleccionador checo, Jaroslav Silhavý, cuyo equipo venció inesperadamente a los Países Bajos, calificó el partido que le dio el pase a los cuartos de final de la Eurocopa como uno de los mejores de su vida, ya que su equipo ganó a pesar de que sabía que los neerlandeses son los favoritos.
“Este fue uno de los mejores partidos de mi vida. Sabíamos que ellos son los favoritos, así que tuvimos que dar el máximo en el partido”, dijo Silhavý.
El entrenador checo opinó que los neerlandeses “eran buenos aún con 10 jugadores”, pero los checos lograron robarle espacio a la selección naranja.
“Estoy muy feliz, debo felicitar a los chicos”, dijo refiriéndose a la selección, que jugará el próximo partido con Dinamarca en Baku (Azerbaiyán) el próximo sábado.
En este aspecto el seleccionador checo agregó que la selección está acostumbrada a jugar mucho en el extranjero y tener que viajar.
“Enfrentaremos este reto también”, dijo al respecto de tener que volar a Baku y añadió que el viaje significa que la selección de la República Checa dio un paso más, así que viaja “con ganas”.
En relación a sus próximo rival, Dinamarca, opinó que ese partido será más difícil que el de este domingo, pero espera sorprender también a esa selección.
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