Es un día triste para el fútbol. Porque cuando jugadores como él abandonan la práctica profesional, el primero que pierde es el propio deporte. David Silva ha anunciado su retirada inminente del fútbol tras haberse roto el ligamento cruzado anterior de su rodilla izquierda, a sus 37 años. No volverá a vestir de txuri urdin, tampoco del color de otro equipo, no disfrutará del himno de la Champions en Anoeta ni podrá ampliar su espectacular palmarés, con 963 partidos oficiales a sus espaldas, 93 de ellos con la elástica txuri urdin.
Cuando, recién renovado sin saber si jugaría Champions o no, fue sustituido por lesión en Anoeta ante el Almería, nadie se imaginaba que sería su último baile, su despedida de la Real y el fútbol, pero lo fue. Se cierra de la peor manera posible una carrera ejemplar, llena de éxitos y, sobre todo, de fútbol.
Despedida virtual
La Real está tremendamente orgullosa de haber contado con él en sus filas y así se lo ha demostrado, entre otras maneras, con el comunicado de despedida. “Se marcha un jugadorazo con mayúsculas, una leyenda que ha maravillado con su juego allá por donde ha pasado. Decimos con inmenso orgullo que hemos disfrutado durante los últimos tres años de uno de los mayores talentos que ha dado la historia de este deporte. En nuestras retinas siempre estará grabada la figura de un futbolista sublime que nos ayudó a elevarnos a otra dimensión. Tu varita nunca dejará de brillar. Gracias por todo. Gracias por tanto, Mago”.
El grancanario lo anunció en redes sociales con un emotivo vídeo que repasaba momentos de toda su carrera, en el que el mago de Arguineguín decía lo siguiente: “Hoy es un día triste para mí. Hoy toca decir adiós a lo que he dedicado toda mi vida. Hoy me toca despedirme de compañeros que son como una familia . Os voy a echar mucho de menos. Chés, armeros, celtiñas, cityzens y txuri urdines, gracias porque me habéis hecho sentir en casa”.
Además, dejó una carta dedicada a todos sus fans en la que hablaba de la Real en primera persona. “Soy un afortunado que ha podido dedicarse a lo que le gusta y hacerlo rodeado de los mejores. Me voy con tristeza de no poder ayudar a la Real en una temporada ilusionante, pero feliz por lo vivido todos estos años. En Donosti me han recibido como en casa. Estoy seguro de que este equipo y cuerpo técnico tienen todo lo necesario para traernos grandes alegrías, tal y como hicimos con la Copa o la clasificación a Champions”.
Idolatrado en Manchester
La pasión por David Silva no se queda en las fronteras guipuzcoanas, ni siquiera en las españolas. El de Arguineguín es una de las mayores leyendas del Manchester City, donde más tiempo pasó (10 temporadas). Posee hasta una estatua en las afueras del Etihad Stadium, y no es para menos. Alcanzó el mejor nivel de su carrera allí, de la mano de Guardiola. Ganó cuatro Premier Leagues, 2 FA Cup, 5 Copas de la Liga y 3 Community Shields, que se suman a las 2 Copas del Rey obtenidas en España, una con el Valencia y otra con la Real. Es, probablemente, el mejor o uno de los tres mejores españoles en la historia del fútbol británico, que no es poco decir.
Más allá de eso, su trayectoria con España es digna de mencionar. Es uno de los afortunados, y elegidos, que participaron en los tres grandes títulos consecutivos. Dos Eurocopas y un Mundial tienen su nombre en letras doradas, además de participar en otras dos Copas del Mundo y otro torneo continental.
Se va, forzadamente, una de las grandes leyendas del fútbol. No siempre fue tratado como merece, fue menospreciado en muchas ocasiones e infravalorado por jugar en el extranjero. Él sí que siempre trató la pelota con el respeto que tocaba. Su magia y su fútbol son ya eternos. Mila esker, mago.