Ha sido unánimemente reconocido como el piloto que más se ha mostrado en forma en la primera parte de la temporada, pero a un par de días de la vuelta a la actividad después del parón estival, Fabio Quartararo se enfrenta a una situación que pondrá a prueba su condición de Campeón del Mundo.
Penalizado en el último GP celebrado antes del verano con una long lap, le obligará a utilizar en una vuelta una variante más larga que le llevará a hacer más metros que el resto de los pilotos. Un castigo que, en un circuito tan rápido como es Silverstone, puede tener una influencia decisiva. Especialmente teniendo en cuenta que su Yamaha es la moto más lenta de la parrilla. Veremos cómo gestiona el piloto francés la situación.
Dos semanas después del GP de Inglaterra de este fin de semana, el Mundial recala en Austria, en el explosivo Red Bull Ring. El circuito más de motor de todo el calendario que precisamente por eso ha sido hasta la fecha anatema para Yamaha. Un GP que en las filas de Yamaha ha estado marcado como “a salvar lo mejor posible”.
Así las cosas, el actual líder de la provisional, es decir, el conejo del canódromo, deberá mantener la cabeza fría y aceptar los topes que le puedan surgir. Recordemos que el domingo el campeonato entra en su cuenta atrás y que a partir de ahora las posibilidades de recuperar un error son cada vez más difíciles. Si en la primera parte de la temporada, ante el largo número de carreras por disputarse, arriesgar y equivocarse ha formado parte del juego, ahora eso mismo es pecado.
El “libro” dice que de verse ante limitaciones, Fabio Quartararo deberá mantener la serenidad, aceptarlas, no entrar en las provocaciones -deportivas- que a buen seguro sus rivales le plantearán, y salir de cada uno de estos dos GGPP con el mayor bagaje de puntos posible a la espera de escenarios más favorables. Y eso supone terminar las carreras… Creo que a eso lo llaman madurez.