La portera Silvia Aguete, que resultó determinante en el triunfo ante Portugal que propició el segundo título consecutivo de la Eurocopa de fútbol sala femenino a España, rechazó sentirse una heroína a pesar de detener dos de los lanzamientos de penaltis que resolvieron la final.
El choque disputado en el Multiusos de Gondomar de Oporto acabó con empate a tres goles y la Roja se impuso en la tanda de penaltis por 1-4. La portera del Marín Futsal tuvo una gran actuación durante el choque. Y en los lanzamientos desde los seis metros, para resolver el título, paró los ejecutados por Ana Azevedo y Ana Pires.
“No me siento una heroína porque todas las jugadoras dieron lo mejor y merecen vivir este momento”, indicó la portera de la selección española. “Es increíble estar aquí otra vez y poder levantar el trofeo tres años después del primero”, añadió.
Sobre el lanzamiento de penaltis que resolvió el choque la guardameta de España relativizó su actuación: “Nunca se sabe lo que puede pasar cuando un partido se decide en los lanzamientos de penaltis. Traté de mantener la calma y la concentración. Nada más”.
“Todo el mundo tiene que seguir trabajando para que podamos mejorar aún más el fútbol sala femenino”, indicó la jugadora del Marín Futsal.