Mario Hermoso está viviendo una de las temporadas más complicadas de su carrera. Por lo menos, uno de los momentos más difíciles para él desde que está en el Atlético de Madrid. Eso seguro.
En lo que llevamos de curso apenas lleva 231 minutos disputados. Ha participado en cinco partidos, sólo dos de ellos como titular. Un jugador que desde que perdiese su puesto a mediados del curso pasado, ha tenido que asumir que pasó de ser clave en el título de Liga de la 21/22 a tener un papel mucho menos principal.
Y lo hecho con entereza. Trabajando en silencio e intentando aprovechar las oportunidades que le dan. Hasta el propio Diego Pablo Simeone, entrenador del Atlético de Madrid, reconoció, en la previa del duelo ante el Rayo Vallecano, que está siendo ‘injusto con él’. “Hay jugadores que lo están haciendo muy bien y que se merecen jugar, caso de Hermoso, que está entrenando muy bien y no le damos ese espacio… pero seguramente les tocará jugar a todos porque hay muchos partidos”, comentaba el preparador argentino en la previa.
El GOLEADOR INESPERADO
Y a la luz de los datos no le falta razón. Más allá de lo que suceda en los entrenamientos, que es a lo que se refiere Simeone sobre ese ‘trabajo invisible’ que los aficionados no pueden ver; en las ocasiones que salió, desde el banquillo o como titular, cumplió con creces.
De hecho, en los pocos minutos que acumula lleva dos goles. En 231 minutos, dos goles. Eso le concede ser el ‘goleador’ que mejor ratio goles/minutos del Atlético. Y eso, siendo un defensa. Marca cada 115,5 minutos; mientras que Correa lo hace cada 130 minutos, Morata cada 199 y Griezmann cada 158.
Curso complicado para el madrileño, que tuvo opciones de salir en verano, el Sevilla estuvo muy interesado, pero que optó por seguir en el Atlético, donde quiere triunfar del todo.