El Atlético de Madrid vuelve al Reale Arena cuatro meses después de visitarlo por última vez. Y lo hace en un clima muy diferente al que lo hizo el 19 de enero, cuando disputó los octavos de final de la Copa del Rey. Entonces, el equipo rojiblanco pasaba por una mala racha de juego y de resultados, y quería agarrarse al torneo del K.O.
No lo logró, cayendo ante la Real Sociedad por 2-0 en un encuentro en el que fue inferior al conjunto donostiarra, que pasó merecidamente a los cuartos de final.
Pero el foco estuvo en lo que ocurrió antes del partido, con un hostil recibimiento al autobús del Atlético por parte de radicales locales, que llegaron a apedrear el vehículo, provocando momentos de gran tensión en la llegada de la expedición colchonera.
Ahí se vio a Simeone muy crispado por lo que estaba ocurriendo y en la rueda de prensa posterior al choque, habló de ello: “Antes del partido veníamos en el estadio por el camino habitual y el lugar donde supongo que se suelen reunir los aficionados de la Real. De repente la protección que nos acompañaba ha desaparecido”, aseguró, en referencia al dispositivo de seguridad de la Ertzaintza.
Pero es que antes de que el balón echara a rodar en Anoeta, el Cholo protagonizó un intenso encuentro con Imanol Alguacil, técnico local, al que en cierto modo recriminó lo que había ocurrido en la llegada del Atlético. “Le mande saludos para la gente que tenía que evitar eso y no lo hizo“, dijo el argentino. En la previa, el entrenador vasco había pronosticado un partido “caliente”, y algunos descerebrados lo interpretaron a su manera.
Tras el choque, Imanol pidió perdón por los incidentes y todo quedó en el olvido. Cuatro meses después, ambos entrenadores vuelven a verse las caras. Sin la tensión de un duelo a vida o muerte, pero con el Atlético queriendo ser tercero y con la Real ya en Europa League.