Ilaix Moriba nació en 2003 en Conakri, capital de Guinea. Siete años después, tras un breve paso por la cantera del Espanyol, se incorporó a La Masia. Fue entonces cuando el Barça hizo su primera excepción con el joven futbolista. “En la cantera cada jugador lo hace en su categoría, pero por su condición física pasó a jugar con niños un año mayores que él. A Ilaix no le cambió nada porque hacía lo mismo en el Espanyol”, recuerda un empleado del fútbol base del Barcelona. Rápido y hábil, esencialmente potente, Moriba siempre estuvo marcado como uno de los talentos mimados de La Masia. Uno de los favoritos también en la federación española. El guineano jugó en la sub-16, en la sub-17 (disputó el Mundial 2019) y llegó hasta la sub-19. En la mira de la sub-21, Moriba ha optado ahora por finalizar su trayectoria en la Roja.
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“Como todavía no había debutado con la absoluta de España, Ilaix ha decidido apostar por la selección del país en el que nació”, aseguran desde el entorno del futbolista. Después de tres intentos forzados, el primero en 2017, Guinea Conakri ficha a Moriba. Y lo más probable, según explican las mismas fuentes, es que se sume a la convocatoria de la selección africana para los próximos compromisos frente a Guinea-Bisáu (1 de septiembre) y Marruecos (6 de septiembre), correspondientes a las eliminatorias rumbo al Mundial de 2022. Hay quien interpreta en el Barça que la decisión del futbolista de decantarse por Guinea se puede analizar respecto a su futuro. “Si juega por Guinea suma más puntos para llegar a la Premier”, explican en el club azulgrana. Desde el Brexit, la Premier y el Gobierno británico han llegado a un acuerdo para que los jugadores extranjeros tengan que presentar una especie de visado llamado Governing Body Endorsement. Una medida para proteger a las canteras del fútbol inglés. “Si juegas en una selección tienes casi todos los puntos para obtener ese permiso”, añaden en el Barça.
Su desplante a la Roja no es el primero de Moriba. El jugador, incentivado por su agente y su padre, también ha decidido darle la espalda al Barcelona este verano. Después de una negociación intensa por renovar el contrato que finaliza la temporada que viene, en el área deportiva de la entidad azulgrana dan por finalizadas las conversaciones. “Seguramente tiene algo firmado con otro club. Es un negocio para sus representantes, pero no para el jugador. Es una lástima. El club ha hecho un gran esfuerzo por este jugador durante toda su carrera en la Masia. Se le han tapado muchas cosas”, subrayan en la Ciudad Deportiva.
La segunda excepción que hizo el club con Moriba fue cuando por un problema de disciplina el jugador fue obligado a dejar La Masia para regresar a vivir con sus padres en Santa Coloma. “A cualquier otro jugador se lo hubiese expulsado, pero como era un proyecto de futuro…”, explican fuentes de La Masia. El fútbol de Ilaix crecía en la misma proporción que su personalidad conflictiva. “A veces, cuando los fisios lo trataban de apurar para que llegara a jugar algún partido, Ilaix respondía: ‘A mí dejadme tranquilo que si quiero mañana estoy en el Bayern”, explica un entrenador de la cantera. Tentado por el City y Chelsea, los entonces agentes de Moriba, la empresa Stellar Group, forzaron al club azulgrana a realizarle un contrato sin precedentes para un canterano: cerca de 700.000 euros por temporada. Eso sí, contaba con una cláusula de rescisión de 100 millones.
Ese cuantioso contrato fue la última excepción que el Barcelona se permitió con Moriba. “Cuando acostumbras mal a la gente es lo que pasa. Se creen que el club está por debajo de ellos”, apuntan en los despachos del Camp Nou. Ilaix cambió de agente y, sus nuevos representantes (agencia Rogon) no llegaron a un acuerdo con el club. Según aseguran en el Barça, el jugador pretendía un contrato superior al de Pedri (55 partidos en el primer equipo) y Araujo (41). “Inaceptable”, respondieron en la dirección deportiva; “Pedri y Ronald estuvieron toda la temporada pasada en el primer equipo y jugaron la Eurocopa y la Copa América”. El canario y el uruguayo se encuentran en la parte más baja de la escala salarial, con un contrato cercano a los dos millones.
Koeman confiaba en Ilaix. La temporada pasada, el preparador azulgrana lo hizo debutar en el primer equipo y jugar un total de 18 partidos (un gol y tres asistencias). “Su situación es horrible”, subrayó el técnico neerlandés. La dirección deportiva ya ha tomado una decisión: si sigue y no renueva, entrenará toda la temporada con el juvenil B. El conflicto, en cualquier caso, se puede destrabar para el jugador si llega una oferta por 20 millones. Hasta ahora solo el RB Leipzig se ha interesado por el canterano pero su propuesta era inferior a los 10 millones. “El negocio de los agentes es que el jugador se quede libre. Es una pena. El fútbol de hoy no es como antes que los futbolistas tenían que esperar hasta los 22 años para resolver su futuro. Hoy ganan mucha pasta desde de los 18. Pero si esperan pegar un pelotazo con 20 partidos en el primer equipo…”, se queja un directivo. Koeman coincide: “Creo más en cosas de fútbol que en contratos. Con 18 años, el dinero no puede ser tan importante”. El Barça cierra la chequera y se acabaron las excepciones para Ilaix.
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