El conflicto de calendarios entre las Ventanas FIBA y la fase regular de la Euroliga podría llegar a su fin. Según Arale Weisberg, de Walla Sport, el calendario propuesto para la temporada 2023-24 por la Euroliga tendría un descanso de dos semanas lo que permitiría hacer compatible ambas competiciones.
Los accionistas de la Euroliga celebrarán una reunión este martes para decidir si se debe confirmar esta propuesta. Si se acepta esta idea, los jugadores de la Euroliga tendrán la oportunidad de jugar para sus selecciones nacionales durante la ventana de clasificación de la FIBA en febrero.
En el descanso sugerido de dos semanas, se asignaría una semana para las competiciones nacionales de Copa mientras que la otra sería para los Clasificatorios FIBA.
FIBA ya tuvo un gesto previo al cancelar la ventana de clasificación en noviembre, lo que significa que la ventana de febrero sigue siendo la única que se jugará durante la temporada de competencias de clubes.
Los calendarios enfrentados de la Euroliga y la FIBA fueron uno de los temas más importantes en el conflicto de las organizaciones. Muchos argumentaron que los mejores países nacionales quedaron fuera de los torneos internacionales porque no pudieron presentar a sus mejores equipos durante los clasificatorios.
Pese a ello, los jugadores de la NBA aún no podrán ayudar a sus países durante las ventanas de clasificación FIBA de la temporada.