No fue una jugada fácil la que tuvo anoche Mateu Lahoz en el Atalanta-Leizpig. Podríamos decir que anoche en Bérgamo asistimos a una situación casi inédita en cuanto al VAR.
Una decisión que, a tenor de lo sucedido y según fuentes consultadas por Mundo Deportivo, era la correcta. El error estuvo más en la reacción desde el VAR, y donde anoche estaban Martínez Munuera y De Burgos Bengoechea, al llamarle para que revisara la acción.
Porque vistas las imágenes, la conversación de Mateu en el monitor y con el zoom de la señal de la retransmisión; se aprecia que le da en la primera mano. Y puede, solo puede que le dé en la segunda. Y la primera siempre está recogida y no ocupa un espacio antinatural. Pero también puede incluso que lo que dé en la segunda mano es la primera mano y como consecuencia del impacto del balón.
Como no está claro, y estamos una situación casi inédita del VAR, prevalece la decisión tomada. Ni siquiera el zoom empleado en la propia retransmisión deja claro si existía la infracción.
Luego en el este caso, como sucedió anoche, Mateu Lahoz hizo prevalecer su decisión adoptada en el campo al no considerar como mano el golpeo del internacional español.