WASHINGTON – Una década después de que ganara la fama con sus videos de YouTube bailando al ritmo de Backstreet Boys, la cacatúa “Snowball” ha demostrado que puede improvisar movimientos al ritmo de otras músicas, según un artículo que publica este lunes la revista Current Biology.
Este descubrimiento va más allá del puro entretenimiento y sugiere que bailar con música no es un producto arbitrario de la cultura humana, sino que la reacción a ella surge cuando ciertas capacidades cognitivas y neuronales se unen en el cerebro de los animales.
“Lo que más nos interesa es la gran diversidad de sus movimientos (de la cacatúa) con la música”, dijo uno de los autores del estudio, el psicólogo Aniruddh Patel, de las universidades de Tufts y de Harvard, ambas en Estados Unidos.
Patel destacó que “Snowball” desarrolló esos movimientos sin recibir ningún tipo de entrenamiento.
En un estudio previo, este psicólogo había confirmado que el ave podía moverse al ritmo de la música; un hallazgo notable porque la danza es una habilidad natural de los seres humanos, ausente en otros primates.
Después de esa investigación, la dueña de “Snowball” y coautora del estudio actual, Irena Schulz, se dio cuenta de que la cacatúa efectuaba movimientos en reacción a la música no vistos antes en este animal.
Esta habilidad quizá responda al hecho de que las cacatúas, como los humanos y a diferencia de los monos, aprenden a expresarse vocalmente y sus cerebros tienen ciertas conexiones entre el oído y los mecanismos del movimiento.
Estudios anteriores habían mostrado que las cacatúas pueden mover la cabeza de un lado a otro y levantan sus patas siguiendo el ritmo. La diferencia con los humanos que es que estos se mecen al ritmo de la música y usan una variedad de movimientos y partes del cuerpo.
Las cacatúas en cautiverio viven un promedio de 65 años y “Snowball”, nacida en 1996, se convirtió en estrella de YouTube hace 10 por sus bailes al son de los Backstreet Boys.
Pese a no haber sido entrenada para bailar, nuevos videos muestran cómo este ejemplar percibe y responde a la música con movimientos diversos y espontáneos, empleando varias partes de su cuerpo.
En los experimentos, los investigadores expusieron a “Snowball” al tema de 1980 “Another One Bites the Dust”, de Queen, y a “Girls Just Wanna Have Fun”, que fue un gran éxito de Cyndi Lauper en 1983.
Las canciones fueron reproducidas tres veces, lo que supuso un total de 23 minutos de música y durante la grabación de los videos Schultz estaba en la habitación y ocasionalmente alentó al animal con frases como “buen chico”, pero ella no bailó ni se movió al ritmo de la música.
En los videos se aprecia que “Snowball” completó un repertorio de 14 movimientos de danza y dos movimientos compuestos. La cacatúa mueve la cabeza a los lados, adelante y atrás, y en círculos de varias maneras diferentes y a veces en combinación con el levantamiento de patas.
[ad_2]
Source link