Sofia Vergara se acerca al final de la batalla legal sobre los embriones que congeló junto a su exnovio


Hace ya seis años que la actriz Sofia Vergara mantiene una guerra abierta contra su expareja, el empresario Nick Loeb, por un tema tan complicado como son unos embriones con su carga genética que los dos decidieron crear cuando estaban juntos, pero que cuando se separaron, en 2014, les supuso una enorme pelea. Mientras que Loeb quería conservarlos, Vergara pretendía destruirlos. Desde entonces, han mantenido un enfrentamiento legal y verbal que está a punto de concluir y en el que la balanza se inclina a favor de la intérprete de la serie Modern Family.

El martes, Sofia Vergara logró que el Tribunal Superior de Los Ángeles, California, donde se dirime el asunto, le concediera una orden judicial permanente por la que se prohíbe que su expareja haga uso de los embriones sin el “consentimiento explícito y por escrito” de la actriz. Así lo explica en exclusiva el medio estadounidense Page Six, que además explica que el juez también ha estimado que Loeb rompió el contrato preestablecido entre la pareja cuando fijó un fideicomiso para los embriones en el estado de Luisiana y bajo las leyes del mismo, y cuando también demandó en el mismo estado la custodia del material genético.

Según las fuentes judiciales del medio estadounidense, esa medida cautelar impuesta por el juez Rafael Ongkeko evitará que Nick Loeb “haga valer de forma unilateral cualquier demanda o demandas por parte de los embriones o en su nombre con el propósito de llevar a término los embriones de forma unilateral sin el consentimiento de Vergara”.

Hace poco más de un mes, el empresario ya sufrió otro revés en su intento por conservar y utilizar los embriones. Loeb lleva años intentando llevar el caso en Luisiana, afirmando que es su lugar de residencia —algo que la actriz y sus abogados han tratado de desmentir— porque este es un estado provida que reconoce un embrión fecundado como un ser humano y por tanto no permite su destrucción. Sin embargo, a finales de enero sus abogados perdieron una apelación en la corte de ese estado, pero la letrada que le defiende asegura que apelarán ante la corte suprema del lugar.

Loeb, de 45 años, y Vergara, de 48, salieron durante cuatro años de forma intermitente hasta cortar definitivamente en 2014. Casi al final de su relación se comprometieron y decidieron congelar embriones para ser padres por vientre de alquiler, puesto que la actriz tenía dificultades para quedarse embarazada. Aunque ya había sido madre de forma natural con apenas 19 años —su hijo, Manolo, está a punto de cumplir 30—, sufrió un cáncer de tiroides a los 28 que dificultó sus posteriores embarazos, y por ello optaron por la vía de un embarazo subrogado.

Sin embargo, cuando en 2014 la pareja dio por finalizada sua relación empezó su pelea pública para decidir el destino de ese material genético en común. Han tenido enfrentamientos en los medios de comunicación e incluso a finales de 2016 Vergara exigió a su expareja que desvelara la identidad de dos exnovias que habían abortado cuando salieron con él, dos décadas atrás, con motivo de que Loeb argumentaba que solo quería mantener vivos los embriones por tratarse de seres humanos. Ella le acusó de que solamente buscaba “la fama”.

En 2017 la actriz ganó un primer asalto de esta batalla cuando un juez desestimó que Luisiana fuera el lugar correcto para el procedimiento judicial, puesto que los embriones fueron concebidos en California y permanecen allí congelados, en una clínica de Beverly Hills, a la espera de una decisión legal. Sin embargo, la cuestión siguió adelante y en 2018 Loeb volvió a intentarlo, aunque Vergara trató de destruir la coartada de su exnovio de que vivía en Luisiana y de que por ello podía seguir con su pelea judicial en los tribunales de este estado, más conservador. Un año después, en 2019, la colombiana acusó a su exnovio de haber mentido bajo juramento, y afirmó que tanto él como su abogada “retuvieron de forma intencionada” documentos y pruebas.

Con esta última decisión judicial, quien ha sido durante más de un lustro la actriz mejor pagada de la televisión —en 2020 ganó 38 millones de euros— parece tener más despejado el camino contra su ex en su ya largo enfrentamiento legal. En este tiempo, Loeb ha tenido una hija con su novia, que vive en Europa, mientras que Vergara se ha casado con el también actor Joe Manganiello, aunque no han tenido hijos juntos.


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