Álex
Sola (Donostia, 1999) está de vuelta y con hambre futbolística acumulada durante ocho meses de sequía por lesión. El lateral derecho donostiarra ya se está ejercitando con el Sanse y su intención y la del club es la de que termine la temporada sobre un terreno de juego, ya sea con el primer o con el segundo equipo. Si recupera el tono suficiente como para jugar y competir, a Imanol le vendría como anillo al dedo para apuntalar una posición, la de lateral derecho, coja durante todo el curso por las lesiones de Joseba
Zaldua.
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“La vuelta está cerca”, avisa el defensa cedido la pasada temporada en el Numancia: “Estoy con la mentalidad a tope, trabajo todos los días mañana y tarde y tengo unas ganas increíbles de comerme el primer campo que pise”. Ésta es la declaraciones de intenciones de un Álex
Sola que se rompió el ligamento cruzado anterior de su rodilla derecha en un partido contra el Extremadura el pasado 4 de julio.
“En el momento en el que oí crujir la rodilla, sé que ahí hay algo gordo, nunca había sentido un dolor tan grande”, se confiesa el canterano realista, que estaba coronando una gran campaña en el Numancia, jugando como lateral en los dos flancos e incluso como interior derecho. Sus buenas actuaciones habían despertado el interés de otros equipos como el Betis.
Era la primera vez que el lateral salía de la Real y de Donostia por lo que la lesión fue “un palo”. Sabía que le iba a tocar estar casi un año entero recuperándose y esforzándose en el gimnasio para poder volver a jugar: “No puedes darle la vuelta en ese momento y más para un chaval que sale de su casa a un club cedido para demostrar que puede estar en la Real y en cualquier club del mundo”, dice, apenado.
El momento de volver a andar
El proceso no ha sido sencillo para el donostiarra de 21 años. Sostiene que tiene “guardado en mi mente” el primer momento en el que el médico le permitió apoyar su pierna derecha en el suelo y le dejó andar. “A partir de ahí, todo se hizo más llevadero, vuelves a ser persona”. En ese punto comenzó la parte más exigente de su recuperación, con mucha carga de entrenamiento en el gimnasio para fortalecer los músculos.
Desde el inicio de la presente temporada, con mínimo medio año de recuperación por delante, la Real decidió hacerle ficha del Sanse con el doble motivo de no ocupar una del primer equipo y para que comenzará a foguearse en el filial una vez recuperado. Ese momento ha llegado y Sola está de vuelta.
El lateral, con contrato hasta 2023, sigue gozando de la confianza del club y de los técnicos.
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