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Solsona, el ‘perico’ que condujo al Valencia a la Supercopa de Europa de 1980

De las botas de Daniel Solsona (Conrnellà de Llobregat, 1952) salieron los dos goles que le valieron al Valencia la conquista de la Supercopa de Europa de 1980, hace este jueves 40 años. La primera que ganaba un equipo español.

Suyo fue el centro que Darío Felman convirtió en gol en el choque de ida de aquella mítica final ante el Nottingham Forest en el que el equipo valenciano cayó por 2-1 y suyo el inicio de la jugada que supuso el 1-0 de Fernando Morena en el antiguo Luis Casanova que certificó el título.

“Solsona roba un balón en el medio campo, efectúa una jugada genial, pasando. el balón entre las piernas de un contrario, cede a Saura, éste dispara contra el marcó repeliendo la madera el esférico y Morena, siempre atento al lance, empalma a la red”, narraba la crónica del Mundo Deportivo del día siguiente.

No fue el único elogio que recibió. El texto está salpicado con sus méritos. Que si “un trallazo de Kempes tras otra acción genial de Solsona”, que si un remate de cabeza “magistral” y finalmente esa acción previa al gol que fue para el cronista “merecedora de esculpirse en mármol”.

Cuarenta años después, Solsona reconoce a este mismo periódico que apenas recuerda el partido de ida “pero la jugada del gol del partido de vuelta la tengo muy presente, el pase largo a Saura, cómo estrelló el balón en el palo y como remachó Morena que seguía la jugada”.

También se acuerda que aquel Nottingham “era de los equipos más potentes de aquella época en Inglaterra y los equipos ingleses de entonces era muy fuertes, te obligaban a mucho contacto y nos tuvimos que poner el mono de trabajo, pero fueron partidos complicadísimos”.

Solsona no se olvida que en el banquillo valencianista estaba entonces Bernardino Pérez Pasieguito, su gran valedor en el club de Mestalla. “De él sólo puedo contar cosas maravillosas. Él fue quien vino a verme a Barcelona y a estar contacto conmigo para ficharme”, cuenta. Gracias a él, en el verano de 1978, tras nueve campañas en el primer equipo del Espanyol, recaló en el club y se convirtió en pieza clave de una plantilla que consecutivamente conquistó la Copa de 1979, la Recopa de 1980 y esta Supercopa.

Cuenta Solsona que ‘Pasiego’ “era un fenómeno, llevaba muy bien al grupo, era serio y tranquilo pero transmitía y tenía un punto de humor que iba mucho con la plantilla que tenía”.

Menuda plantilla por cierto. “Hablar de Kempes es hablar de otra cosa, claro, pero había otros jugadores fantásticos. Aquel equipo me lo sé de memoria”, asegura. Son muchos los aficionados veteranos del Valencia que aún lo recitan. “La afición era muy exigente pero se volcó con nosotros”, recuerda. Normal.


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