No puede decir el Liverpool que no iba avisado a Griffin Park. En el mismo escenario donde el Manchester United cayó por un escandaloso 4-0, el conjunto de Jürgen Klopp también sucumbió ante el modesto Brentford (3-1), acostumbrado ya a dar la campanada ante los grandes cuando juega en su feudo.
Los ‘reds’ siguen sin carburar lejos de Anfield y se mantienen fuera de los puestos de competición europea. No levantan la cabeza los futbolistas de un Liverpool nefasto lejos de casa, donde solo ha sumado dos victorias de ocho posibles. Este lunes encajó su cuarta derrota a domicilio frente a un Brentford que se le puso todo de cara con un autogol de Konaté (19′) a la salida de un córner.
Sin duda fue un mal augurio para una noche que acabaría en tormento para el cuadro ‘red’. Antes de eso David Raya ya había aparecido sacando milagrosamente una volea de Van Dijk destinada al gol, aunque igual de providencial -o más- fue Ben Mee al negarle 0-1 a Darwin Núñez a puerta vacía.
Casi sin quererlo, el Brentford se vio por encima en el luminoso y no le temblaron las piernas para acelerar hacia la victoria. Hasta dos goles le iban a anular a Yoane Wissa antes de que pudiera cantar el 2-0 tras un portentoso cabezazo (39′).
Brentford
31
Liverpool
Brentford: Raya; Roerslev, Zanka, Pinnock, Mee, Henry (Bech Sorensen, m. 96); Jensen (Dasilva, m. 73), Norgaard, Janelt (Ghoddos, min. 87); Mbeumo (Canos, m. 88) y Wissa (Lewis-Potter, m. 74).
Liverpool: Alisson; Alexander-Arnold, Konate, Van Dijk (Matip, m. 45), Tsimikas (Robertson, m. 46); Elliot (Keita, m. 46) Fabinho, Thiago; Salah, Darwin Núñez y Oxlade-Chamberlain (Jones, m. 83).
Goles: 1-0, m. 19: Koaté, en propia meta; 2-0, m. 40: Wissa; 2-1, m. 50: Oxlade Chamberlain; 3-1, m. 84: Mbeumo.
Árbitro: Stuart Atwell. Mostró cartulina amarilla Zanka (m. 2) por parte del Brentford y a Elliott (m. 9), Thiago (m. 57) y Darwin Núñez (m. 73) por parte del Liverpool.
Incidencias: partido correspondiente a la decimonovena jornada de la Premier League disputado en el Brentford Community Stadium de Londres ante 17.163 espectadores.
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Había desoído todas las advertencias un Liverpool errático y sin energía que se iba al descanso con alguna opción al milagro. La charla en el intermedio de Klopp y los tres cambios que hizo el alemán a la vuelta de los vestuarios (entraron Robertson, Keita y Matip) parecieron revitalizar a los ‘reds’, que se vinieron arriba con un gol de cabeza de Oxlade-Chamberlain (50′).
A Darwin le habían anulado su tanto dos minutos antes, por lo que el Liverpool se confió buscando con sosiego el empate. Sin darse cuenta, el tiempo se fue evaporando y con las prisas llegó la puntilla del Brentford.
Mbeumo iba a poner la guinda a la horrorosa noche de Konaté cuando le robó la cartera antes de batir a Alisson con un sutil toque (84′), completando el ‘campanazo’ del Brenford a un Liverpool irreconocible.