12 partidos le restan a la Real para lograr su gran objetivo de la temporada tras la eliminación de la Copa del Rey y de la Europa League: un puesto para la próxima edición de la Champions League. Pero lo que queda de calendario liguero también servirá para que algunos jugadores reivindiquen su lugar en la plantilla de la próxima campaña. Roberto Olabe suele decir que no se pueden tomar en marzo o abril “decisiones de junio”, pero es tiempo de criba y de reválida. Alexander Sorloth es uno de esos jugadores que no tiene garantizada una plaza para la próxima temporada, pero se la quiere ganar porque su deseo expreso es seguir vistiendo la elástica txuri urdin en el futuro y granjearse por fin un contrato definitivo.
La Real medita qué hacer con el delantero noruego, cuyo precio actual en el mercado es de 12 millones de euros según ‘Transfermarkt’, web de referencia, pero de más de 30 según ‘CIES Football Observatory’. Considerando que fue elegido como MVP de LaLiga en enero, que el mes pasado era el máximo goleador liguero tras el parón por el Mundial y el cuarto en total, se puede colegir que el de Trondheim había hecho méritos de sobra para que el club hiciera un esfuerzo para su contratación definitiva. Ahora suma siete encuentros oficiales seguidos sin marcar, un tanto en 10 choques, y podría haber más dudas en el entorno realista, pero en el club observan todos los condicionantes y el proceso, y no tanto este momento de forma e inspiración actual, en el que se siente lastrado por sus problemas físicos.
Y es que Sorloth sigue arrastrando unas molestias en su rodilla derecha que le obligaron a jugar sin entrenar durante varias semanas y que han podido estar en el origen de su pequeño bajón de las últimas fechas. Cuando la enfermería realista llegó a tener el mes pasado una decena de inquilinos, el noruego forzó sobremanera no sólo para jugar todos los partidos, sino para estar en el campo todo el encuentro. No tenía sustituto. Y aun así no ha parado de competir ni ha dejado de ir a la selección.
‘Overbooking’ de arietes
El fichaje de Sorloth el verano pasado fue una solución de urgencia tras la venta de Isak al Newcastle por 70 millones (también vino Sadiq) en una tesitura en la que no estaba Carlos Fernández, todavía lesionado. Pero es que de cara a la próxima temporada, la Real ya dispone en la plantilla de tres delanteros centros con contratos muy largos en vigor: Sadiq Umar (2028), Carlos Fernández (2027) y Jon Karrikaburu (2026).
Se entiende que el nigeriano, que costó 20 millones, ya estará en plenitud para acometer la próxima temporada y el canterano deberá volver de una cesión en Leganés que está siendo escasamente productiva por lo poco que está jugando. Estos tres delanteros centros apenas han participado en el primer equipo esta temporada por distintas razones. Sadiq llegó, marcó y se lesionó de gravedad. Carlos Fernández se recuperó ya para octubre, pero nunca ha tenido continuidad, volvió a lesionarse y, cuando ha participado, tampoco ha dado suficientes argumentos. Y Karrikaburu no pudo demostrar su instinto en las oportunidades que le dieron.
Buena disposición
Así las cosas es Sorloth el delantero que, por lo menos a día de hoy, más convence a Imanol Alguacil, su principal valedor y quien más empujó por su retorno el verano pasado. La Real se halla en buena disposición para negociar con el Leipzig, con el que el delantero vikingo tiene un contrato hasta 2025. El club alemán no quiere al noruego y el único propósito de éste, que confiesa cada vez que tiene un micrófono delante, es quedarse en la Real. Las relaciones entre la Real y el Leipzig son fluidas desde que se enfrentaron en la Europa League el pasado curso. Además, el club de Anoeta preguntó el pasado verano por el húngaro Dominik Szoboszlai. Hay un contacto permanente con el club teutón. En Turquía, donde no pierden de vista a Sorloth, aseguran que la Real ha ofrecido 12,5 ‘kilos al Leipzig por el escandinavo