Stephen Curry parecía emocionado al levantar el primer trofeo Magic Johnson de la historia, un premio de nueva creación que destaca al MVP de las Finales de la Conferencia Oeste. Aunque el mejor tirador de la historia no tuvo su mejor encuentro en el quinto y definitivo partido de la eliminatoria, resuelta por un 120-110 (4-1) en el Chase Center de San Francisco con 15 puntos y 9 asistencias suyos, fue poético que el mejor base de la actual generación de estrellas recogiera el primer título bajo el nombre del mejor base de la suya, un reconocimiento de leyenda a leyenda.
“Esto es una bendición. Poder volver a las finales, hacerlo en este edificio. No es nuestro objetivo final, pero toca celebrarlo”, comentó un Curry escueto en sus palabras, quizás para contener alguna lágrima después de dos años difíciles por culpa de las lesiones y el mal rendimiento de la franquicia.
El ’30’ de Golden State terminó la eliminatoria contra los Dallas Mavericks de Luka Doncic con 23,8 puntos, 6,6 rebotes y 7,4 asistencias de promedio a pesar de haber sido el foco principal de la defensa texana con constantes trampas y dos contra uno. El premio, que Curry atribuyó a la excelente labor colectiva junto a sus compañeros, le llega al base camino de sus sextas Finales de la NBA en ocho temporadas.
Después de dos cursos sin clasificarse para los playoffs, los Warriors vuelven a ser la envidia del resto de la liga y demuestran que no estaban muertos, sino que simplemente se habían tomado un tiempo de reflexión entre tantas lesiones.
Earvin ‘Magic’ Johnson, leyenda de la NBA y de Los Angeles Lakers de los ochenta y los noventa, también quiso felicitar a Curry por el premio y el retorno a las Finales: “Está muy bien que el mejor tirador de todos los tiempos, un amigo, un futuro miembro del Salón de la Fama y una gran persona, Stephen Curry, haya ganado el primer premio Magic Johnson al MVP de las Finales de la Conferencia Oeste. ¡Felicidades!”.