Raheem Sterling ha tardado lo suyo, pero finalmente ha rajado contra el trato recibido en el Manchester City la última temporada tras su salida del club rumbo al Chelsea.
“Todos quieren sentirse queridos, en el fútbol no es diferente”, expresó el extremo de 27 años, que se sintió apartado después de desaparecer de los onces de Pep Guardiola. “Cuando juegas con todo tu corazón, sacrificas algunos de los cumpleaños de tus hijos y luego te tratan de cierta manera… es decepcionante”, insistió Sterling.
“Estaba furioso, pero ya no. Es parte del pasado y solo puedo concentrarme en el presente, que es ahora en el Chelsea, y la oportunidad que tengo aquí de jugar y demostrar mi talento una vez más”, aseguró el extremo, con ganas de pasar página. “Me marché por malentendidos. Fue una pena como terminó porque lo pasé muy bien allí. Entraron en juego muchas cosas, muchos motivos, pero no me quejé y estaba listo para el desafío e incluso lo demostré con algunas actuaciones que realicé”, siguió explicando Sterling, frustrado porque “no podía garantizarme un sitio y no tenía sentido pelear una batalla que no puedes ganar”.
El ex del Manchester City justificó su llegada al Chelsea ya que “si no eres feliz jugando a fútbol, tienes que buscar otras alternativas para recuperar esa felicidad, y eso es exactamente lo que he hecho. Era el momento adecuado. El City es un club fantástico, donde he ganado muchos trofeos y me ha ayudado enormemente en mi desarrollo, pero llega un momento que tienes que pensar en ti mismo y lo que es mejor para ti y tu futuro”.