Steve Kerr sacó una vez más conclusiones positivas de la victoria de Estados Unidos sobre Montenegro, un encuentro que se les atragantó mucho más de lo esperado y no lograron solventar hasta alcanzar el tramo final del partido. El triunfo por 85-73 demostró una vez más las complicaciones que el baloncesto FIBA esconde para el inexperto grupo de estrellas ascendentes de la NBA que encara su primer reto mundial.
“No ha sido nuestra mejor noche en ataque y hemos movido mal el balón. Por esto hemos estado en apuros. Estos partidos pueden ocurrir, y lo importante es trabajar para superarlos”, reconoció el seleccionador. “Montenegro ha estado fantástica, y está muy bien entrenada. Nos han quitado 23 rebotes ofensivos y han machacado bajo el aro, pero es un buen partido para nosotros y estoy orgulloso de los chicos”, desarrolló.
Tyrese Haliburton, el jugador más destacado de los estadounidenses con 10 puntos y 6 asistencias, también quiso quedarse con la parte buena de lo vivido en Manila. Con el triunfo, los americanos ya han sellado su pase a los cuartos de final, si bien las sensaciones en el cuerpo les apremian a mejorar. “No hemos empezado el partido como queríamos. No ha sido el más bonito de los partidos, pero así de duros son los encuentros en baloncesto FIBA. Lo hemos sabido solventar y, al final, cuando ganas, siempre estás satisfecho. Igualmente, nos tocará ir a la sesión de vídeo y ver bien cómo mejorar para encarar el partido contra Lituania”, apuntó el base de los Indiana Pacers.
El duelo del domingo presentará un reto similar para el juego interior estadounidense, claramente sobrepasado por el poderío físico y tamaño de los montenegrinos. “Hay que usar esta experiencia para crecer”, apremió el jugador de 23 años. “Hemos vivido ya situaciones complicadas en la preparación, por ejemplo contra Alemania, y lo importante es que mantenemos el tipo. No nos ponemos nerviosos”.