Sus 193 centímetros de estatura le hacen imposible pasar desapercibido sobre el terreno de juego. Y le convierten, gracias a su potente zancada y a su envergadura, en un rival difícil de controlar para el rival. Este sábado, el Cádiz fue la primera víctima de Strand Larsen, joven delantero noruego (22 años) que debutó por todo lo alto con el Celta.
Larsen saltó al terreno de juego tras el descanso, cuando el ‘Chacho’ Coudet, técnico vigués, optó por darle la alternativa en sustitución de Carles Pérez para buscar un revulsivo en un ataque gallego que hasta ese momento apenas había dado señales de vida. Y la jugada le salió redonda.
Porque Larsen estuvo en todo, o casi todo, lo que generó el Celta en ese segundo período. Aunque los titulares se los llevó Iago Aspas por esos dos nuevos goles que elevan a cinco su producción realizadora en estas primeras cuatro jornadas de Liga, lo cierto es que el noruego se perfiló como un acompañante de auténtico lujo para el de Moaña.
A los 55 minutos se cruzó en la carrera de Iago para arrastrar con él a Luis Hernández, abriendo así un pasillo que Aspas aprovechó para rematar y lograr el 1-0.
A los 59 aprovechó su altura para cabecear al palo un medido centro de Javi Galán desde la banda izquierda del ataque local. Y a los 61 fue clave en el segundo tanto vigués, firmado por Óscar Rodríguez, a quien dejó el balón muerto en el punto de penalti de espléndido taconazo con la diestra para que el ex del Sevilla rematar casi a placer.
Un debut extraordinario de un jugador que llegó al Celta el último día de mercado este pasado jueves, que firmó por seis temporada y que se convirtió en el noveno fichaje del equipo gallego este curso.