Le bastó con menos de tres minutos sobre el césped. Cristhian Stuani salió al rescate de los suyos a cinco para el final de los 90 reglamentarios. El calor de la gente y los aplausos con su entrada al verde podían percibirse a cámara lenta, como en las películas. Era el elegido para intentar darle la vuelta a un encuentro que, para los intereses rojiblancos, acabó con el final soñado.
No tocó ningún balón durante el tiempo de calentamiento ni tampoco le dio tiempo a tomar contacto con su mejor aliada desde hace ya más de 200 partidos con la rojiblanca, la pelota. El colegiado decretó pena máxima a poco del final del encuentro. Cristhian no fue a buscar el esférico, el esférico se acercó a él por obligación de los presentes, quienes cantaban con total seguridad ‘¡Uruguayo, uruguayo!’. Si alguien tiene la confianza, el valor y el liderazgo para patear desde los once metros sin haber, prácticamente, esprintado es el charrúa.
Gol. El ariete engañó a las mil maravillas a Pacheco y no tuvo ni que ajustarla al palo. Solo debió dejar pasar el tiempo para colocarse líder en la clasificación que agrupa a los goleadores con mejor media de la Liga. El uruguayo se adjudica el primer escalón anotando un gol cada 103 minutos, por delante de monstruos como los de Benzema y Lewandowski, quienes completan el podio con un gol cada 104 y 109 minutos respectivamente.
Cristhian acumula un total de ocho goles en lo que llevamos de temporada, siete en Liga y uno en Copa. A pesar de su rol en el equipo respecto a los años anteriores, el delantero sigue aportando al equipo como siempre lo ha hecho. El recorrido y la huella que el atacante está dejando en el cuadro rojiblanco es algo que nunca se había visto hasta el momento, motivo por el que muchos piden su estatua una vez deje de vestir la camiseta que mejor le ha sentado durante su carrera deportiva profesional.
Ha pisado el césped en 22 encuentros de la competición regular, tan sólo cinco como titular, pero eso no parece haber afectado en los registros goleadores que año tras año sigue echándose a la espalda. La media hora que juega, tal y como dicta la media, es suficiente para tener mínimamente un disparo por partido. La motivación y el liderazgo siguen intactos, el capitán de 36 años sale al campo con las malas intenciones que tenía a los 20 con la camiseta del Albacete o del Racing de Santander, entre otros.
En la siguiente cita le espera uno de los protagonistas que quiere arrebatarle el liderazgo al jugador gerundense, Robert Lewandowski. El polaco, seguramente, salga de titular frente a los de Míchel y tenga más tiempo para revertir la clasificación liderada por el uruguayo. Stuani podría empezar desde el banquillo, pero lejos de preocuparse, buscará mantener la misma dinámica para aportar al equipo y seguir sumando dianas con la camiseta que sigue haciendo historia.