Parecía que su historia de amor era algo pasajero, pero el tiempo ha terminado por demostrar que lo que tienen Kiko Matamoros y Marta López es muy serio y muy real. A pesar de la gran diferencia de edad, de 41 años, tienen intención de permanecer juntos todo el tiempo que les sea posible, haciendo frente las críticas y los momentos más complicados de la vida como han hecho hasta ahora, juntos y unidos.
Pero a pesar de todo, el colaborador televisivo tiene claro que en el futuro las cosas pueden ser diferentes, sobre todo por la gran cantidad de años que los separa. Así lo ha desvelado este lunes en ‘Sálvame’, donde ha compartido la dura decisión que ha tomado: ofrecerle a Marta la oportunidad de vivir lejos de su lado cuando sea más mayor.
«Yo voy a estar con mi pareja hasta que ella quiera, por mí no la voy a dejar. A mí lo único que me afecta de la diferencia de edad en mi relación es que llegará un momento que físicamente no estaré bien y ella sí. En ese momento le aconsejaré que se aleje de mi vida. Ella estará en el momento de vivir otra relación y no estar al lado de un señor… Ojalá esté con 80 años y esté como una rosa», han sido sus palabras.
Si bien él no tiene intención de dejar de estar a su lado, comprende que su novia es mucho más joven y tiene toda la vida por delante. Eso sí, si la disfruta a su lado, mejor que mejor. Y es que Kiko Matamoros lo quiere todo con la joven influencer, hasta formar una familia.
«Ojalá pudiera tener ahora un hijo, que no digo que no pueda, creo que sí», ha contado entre risas. «Pero ojalá, sí, por mí lo tendría ahora, pero entiendo que Marta es muy joven y está despegando en una carrera que le va bien. Pero si ella me lo pidiera ahora me pondría manos a la obra». Aunque seguro que a la joven le encantaría ser madre, lo más seguro es que se trata de un plan a medio plazo. No porque sea joven, algo que no es impedimento, sino porque como dice Kiko su carrera profesional va cada vez mejor y hacer un parón en estos momentos podría no entrar en sus planes. Eso sí, si decidiera ser mamá, Marta haría muy feliz a Kiko. Una vez más.