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¿Sueles engordar en Navidad? Seguro que cometes uno de estos errores

Se acerca la Navidad por lo que seguramente ya estarás pensando en todo lo que vas a comer durante la Nochebuena, la propia Navidad y también como no, los días que después vendrán antes de llegar a la Nochevieja. Con tanta comida, aperitivo y postre es normal que cojas algún que otro kilo de más, pero si eres de las personas que se sorprende al engordar cada Navidad, quizás es porque estás cometiendo alguno de los errores que a continuación, te enumeramos.

¿Siempre subes de peso durante la Navidad? Seguro que cometes uno de estos errores

No es solo cuestión de lo que comes, puede que tu problema de aumento de peso tras la Navidad, se deba a algunos errores que en el fondo son comunes, por lo que es fácil cometerlos pensando que así no vamos a engordar cuando en realidad, lo que se consigue es el efecto contrario.

Piensa que queda menos de una semana para la Navidad, pero seguramente ya habrás comenzado a comer algún polvorón, te habrás comido los bombones del lote navideño o ya habrás comprado un panettone, de modo que lo mejor que puedes hacer es combinar esos «caprichos» pre-navideños con una dieta en la que tomes mucha más fibra, verduras y frutas, además de no olvidarte de hacer algo de ejercicio que te servirá para perder las calorías «extra» que ya estás cogiendo y de alguna manera preparar tu cuerpo para lo que está por llegar.

Y una vez llegue la semana próxima, con todos los días navideños, debes intentar evitar los errores que a continuación te vamos a enumerar. Errores que aunque triviales se cometen con más frecuencia de lo que crees. Así que averigüemos cuáles son para disfrutar de las comidas con más serenidad y sobre para comer lo que te apetezca esta Navidad sin que la «amenaza» de engordar esté presente en todo momento.

Saltarse el desayuno

Entre que posiblemente vayas a estar varios días de vacaciones, las horas más relajadas y el deseo de no excederse en las calorías, la mayoría de la gente prefiere saltarse el desayuno limitándose a tomar un café. Esto es extremadamente perjudicial ya que lleva a llegar con hambre a almorzar y elegir los alimentos equivocados. Además, un desayuno sano y equilibrado ayuda a despertar el metabolismo y hacer que el organismo sea más reactivo a las calorías que se introducen con las distintas comidas.

Incluso si se trata de la mañana de Navidad y a pesar de lo que hayas tomado de cena en Nochebuena, no te saltes el desayuno de ese día. Aprovecha por ejemplo para comer esas galletas integrales navideñas que has cocinado, mientras los niños abren sus regalos, y no olvides además algo de fruta, o un zumo de naranja y en el caso de necesitar un café con leche, mejor que sea una bebida vegetal, como la bebida de soja.

Piensa que si desayunas (no hace falta tampoco pasarse), conseguirás aguantar sin problema hasta la comida que en ocasiones en Navidad, puede comenzar bastante tarde.

Darse luz verde a todas las comidas

Luego están aquellos que piensan que es mejor «tratarse bien» y no quitarse de nada durante la temporada navideña, siempre comiendo lo que quieran y aceptando cualquier sabor, incluso cuando en realidad no tienen hambre. Evidentemente, esto es perjudicial tanto para la línea como, sobre todo, para la salud. De hecho, es importante seguir una dieta equilibrada incluso durante las vacaciones . Nutrición en la que también se pueden integrar platos y dulces diversos de vez en cuando, sin que tampoco nos excedamos en las cantidades, ¿por qué comerte media tableta de turrón si sabes que con menos cantidad lo disfrutas de la misma manera y sin acabar engordando, o lo que es peor, con una indigestión?.

Comer cuando no se tiene hambre

Por muy buena que sea la comida y por mucho que estemos en familia, no tenemos porqué comer en exceso o comer todo lo que nos ponen en el plato, si habitualmente no comemos tanto o si de hecho, llega un punto en el que ya no tenemos más hambre. Piensa que si comes cuando no tienes hambre, no solo cogerás peso de más, sino que es posible que acabes empachado y te pongas malo. Si no sabes decir no o deseas comer de todo, quizás es mejor entonces optar por probar lo que te ofrezcan sin coger un gran trozo. De esta forma te quitarás el capricho, no te sentirás agobiado y no habrá efectos negativos en tu peso o en tu salud.

Estos tres errores son los que ocurren con más frecuencia y, a menudo, pueden marcar la diferencia. También recordamos que para no engordar durante las vacaciones basta con comer alimentos saludables y equilibrados, no excederse en las porciones, evitar las bebidas azucaradas y las porciones demasiado abundantes de dulces y disfrutar de los pequeños cambios de estos días. En definitiva, el equilibrio es lo más importante para vivir bien y con salud.


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