NUEVA YORK – Cuando Vinicio Martínez Arias se aventuró a cruzar agrestes fronteras para llegar a la ciudad de Nueva York, lo hizo con la promesa de volver en solo cuatro años a su hogar, en su natal provincia de Azuay, Ecuador.
A sus 18 años soñaba con ayudar a sus padres y asegurarles un futuro a sus hermanas de 5 y 7 años.
Desde sus primeros días en la Gran Manaza no hizo más que trabajar, pero su anhelo terminó por convertirse en una sentencia de muerte.
Vinicio esperó a cumplir los 18 años el 17 de julio del año pasado para emprender la cruzada a Estados Unidos. Llegó a la ciudad en agosto, dijo su familia a nuestra cadena aliada Telenoticias.
Tras cerca de 4 meses de trabajo arduo en Nueva York, Vinicio sufrió un terrible accidente en una obra en 20 Bruckner Boulevard, en El Bronx.
Desde la tragedia, el 11 de diciembre, el joven permaneció en condición crítica hasta que murió 13 días despúes.
Vinicio sufrió un paro cardíaco luego de que una máquina impactara su pecho, dijeron activistas.
La familia de Vinicio finalmente recibió sus restos el jueves y se prepara para despedirlo.
Su madre, Digna Arias, comentó que el mayor de sus hijos dejó todo atrás debido a la pobreza más cruda.
El joven trabajaba en el campo en la localidad ecuatoriana de Paute y solo ganaba $10 dólares diarios, contó su madre. La poca paga terminó por animarlo a emprender el viaje.
La familia narró que Vinicio adeudaba casi $40,000 dólares por el cruce a Estados Unidos, lo que agrava la situación que enfrentan.